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62 FECUNDA PARENS de noviembre de 1924 con sesenta niños. Desapareció en 1936 y volvió a establecerse el 8 de junio de 1940. El número de Tarsicios siempre ha sido mucho más reducido que el de los Cordígeros; suele oscilar en­ tre los sesenta y setenta, pero actualmente se eleva a noventa. La Cofradía de san Antonio y la de los Labradores. —Los orígenes de estas dos cofradías se remontan a tiempos muy lejanos. La primera desapareció no sabemos cuándo y la segunda subsiste todavía y cuen­ ta con unos sesenta asociados. La gripe de 1918 Los Padres ejercieron su ministerio a la cabecera de los enfermos atacados de la epidemia, administrándoles los santos Sacramentos y ayudándoles a bien morir, no sólo en la ciudad de Sangüesa, sino tam­ bién en los pueblos vecinos. En Lerga, estuvo el P. Basilio de Gea du­ rante veintidós días supliendo alpárrocoenfermo, y elP.Francisco de Lizarraga atendió a los enfermos deAibar porespacio de otrosvein­ tidós días, por hallarse atacados de la epidemia el párroco y el coad­ jutor. El P. José de Aranaz marchó a la Barranca y asistió a los en­ fermos de Alsasua, Urdiáin y Echarri-Aranaz. Bodas de Oro del Convento y Noviciado El 14 de julio de 1949 se cumplieron los cincuenta años de vida del convento y noviciado de Sangüesa. Solemnizóse este acontecimiento con gran esplendor y fué realzado con la celebración de las Bodas de Oro de vida religiosa de los primeros novicios que tomaron el hábito en 1899. Hubo actos religiosos de hondo significado en la capilla del Noviciado y en la iglesia del Convento, discursos, brindis y poesías, en la comida, y una velada en el salón “ San Francisco” , con una conferencia histó­ rica del M. R. P. Ildefonso de Ciáurriz, primer Maestro de Navicios de la Provincia. El día 25 de septiembre, con ocasión de la solemnidad de las Cuarenta Horas, fué la celebración pública de las Bodas de Oro del Convento, con participación de la población entera, y el £7 del mis­ mo mes se obsequió al público sangüesino con una velada en el salón “ Ideal Cinema” . El oratorio franciscano de Rocaforte En diciembre de 1898 el señor Obispo de la Diócesis confió al su­ perior de los capuchinos de Sangüesa el pequeño convento franciscano de Rocaforte, llamado Oratorio de San Bartolomé. Según la tradición, dicho Oratorio fué fundado por el mismo San Francisco, cuando visitó España. En un oficio de 23 de diciembre de dicho año ordenaba el pre­ lado al señor arcipreste, párroco de Santiago de Sangüesa, entregara al Padre Lucio de Obanos, superior del nuevo convento, las llaves de la casa de Rocaforte y de su iglesia, previo inventario de los objetos per­ tenecientes a ésta. La entrega se verificó en febrero del año siguiente. Era voluntad del señor Obispo que, bajo la dirección y el cuidado de