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CULTURA DEL PUEBLO MOTILON 47 La cabuya es empleada para tejer chinchorros y pa– ra el hilo de las flechas y arcos. Esteras. En el suelo de las viviendas motilonas se ven abundantes esteras, de diversos tamaños, algunas hasta de tres metros de largo, por dos de ancho . Están hechas de fibrns que extraen de la hoja de ciertas pal– meras y van entretejidas con tirantes sacados del tronco de un árbol gigante, que los motilones llaman "bakkú" . Cestas. Las cestas y canastos de la cultura ba!·Í son cilíndricos, con base redondeada y de diversos tama– ños . El material de que están hechas es un bejuco lla– mado por los motilones "méddara ", que es de gran uso para la elaboración de diversos ohietos, como iremos viendo. Su técnica es sencilla y uniforme: tejido sim-· ple, de cm::ado, hasta formar cuadros romboidales. De la parte inferior srle una doble tira de bejuco que, en forma suelta, entra nuevamente en la urdimbre de la cesta y sobresale unos 30 centímetros de la misma, en la parte superior. Quedan anudados en forma sencilla en uno de los lados de la cesta . En los canastos, en lugar del bejuco, utilizan una o varías fibras del árbol "bakkú". Cerámica. En algunos bohíos se han visto vasijas rudimentarias de barro cocido, la mayor parte ollas para diversos usos, de base puntiaguda y con el borde su– perior ligeramente redoblado. Todas, de una técnica muy primitiva, qne ya hoy día ha desaparecido, por desgra– cia, pues las van reemplazando por ollas metálicas, sus– traídas de las fincas vecinas. P uede decirse que nunca fueron abundantes estas vasijas, ya que por su género de vida seminómnda el motilón prefirió siempre la li– viana cesta a la pesada olla. Tejido. Poca .variedad de telas posee el motilón. Se pueden reducir prácticamente a las foldítas que usan las mujeres y al guayuco o taparrabos, que mal cubre