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CULTURA DEL PUEBLO MOTILON 37 tintos, a los que suelen trasladarse por temporadas, se– gún la conveniencia del momento. Tal modo de ser ya lo comprobaba en 1774 el ex– plorador y pacificador Sebastián Guillén. Nos describe brevemente la ubicación de un rancho motilón con las siguientes palabras: "El sitio que han-elegido los in– dios para plantar sus casas y sementeras es una vega de fértil tierra, gue corre por toda la margen del río ( Zulia); sus montes, abundantes en caza, frutas silves– tres y muchos materiales para fabricar sus casas, te– niendo el río providencia de ricos peces para la pes– ca ( 26 ). El motilón es un indíviduo seminómada, como la mayor parte de los pueblos primitivos de la cultura cazadora-recolectora . Así, aun después de lograda su relativa estabilidad en un bohío más o menos cómodo, instintivamente, al poco tiempo, busca como un cam– bio de ambiente; sienten una especie de urgencia in– terior por trasladarse a otro sitio, aunque no tengan verdadera necesidad de alimentos. Así lo atestiguan muchos cronistas y así se ha podido comprobar al pre– sente. Uno ele aquellos, gue los conoció muy bien, de– cía en un informe de 1783: "Son andariegos los men– cionados Indios" ( 27) . No obstante, este su vagar es– tá limitado por ciertas normas estrictas; por ejemplo, nadie puede salirse del terreno propio de su grupo pa– ra dedicnrse a la caza o a la pesca, sin exponerse a castigos o represalias. OBTENCION DE ALIMENTOS La base de la alimentación del barí es el pescado de río. Esto explica la ubicación de sus bohíos en si- c2ai A.N.C., Milicias y Marina, t. 121, f. 448 ss. (27) A.N..C., Caciques e Indios, t. 9, f. 789 ss. Declaración de Miguel Chacón.