BCCCAP000000000000000000000214

22 P. ANTONIO DE ALCACER tres elfos . . . El día 8 del mismo me despedí de <lidios Indios y navegando río arriba, como a distancia de una legua, encontré otra roza de mayor extensión y en ella dos casas de 7 varas de largo y 14 de ancho" ( 14 ). Prosiguiendo su expedición hacia el sudeste de la laguna de Maracaibo nos relata así sus resultados: "El día 2 del corriente ( julio de 1774 ) salí de San Pedro y el 3 de– sembarqué en la Ceiba con trece indios Chamas; el cuatro descansaron, y el 5 salí de la Ceiba y tomando el camino de Betijoque, llegué a las seis a la Sabana de Mendoza, y cogiendo el camino de las travesías que va a Gibral– tar, indagué el centro de aquellas montañas, en donde hay tres situaciones (rancherías) a que están reduci– dos los Indios gue habitan entre Gibraltar y la Ceiba, y comunicada la paz, la abrazaron con la misma faci– lidad que los demás, siendo estos los únicos que hay entre el partido y ninguno en los llanos de Ceniza, a dobde van solo a cazar y se vuelven a sus territorios" ( 15 ). Al NE de Ocaña, en las márgenes de los ríos Sardinata, Borra y Catatumbo existían otros grupos, de 3 a 5, los que fueron visitados por los hermanos Isidro e Ignacio Garay entre 17 85 y 1790 ( 16 ). Todos estos grupos habitaban dentro de un terri– torio mucho más extenso que el actual. Los entendi– dos lo calculaban de 200 a 300 leguas a la redonda. Así, en 1755, d011 Juan de Chourio, fundador de la Villa del Rosario de Perijá, y conocedor como pocos de la región, decía: " ... por parte del sur ( escribe en la mencionada Villa) están los indios Motilones, que ocupan más de doscientas leguas de tierra y hacen las hostilidades que ninguno ignora en diferentes lugares de esta Provincia (Maracaibo) y la de Santa Marta" ( 17). (14) A.N.C., Milicias y Marina, t. 126, f. 448 ss. (15) A.N.C., Milicias y Marina, t. 126, f. 409 ss. (16) El lndio Motilón... , cap. VIII. (17) /\.N.C., Curas y Obispos, t. 20, f. 256.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz