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100 P. ANTONIO DE ALCACER 1752-Llegan a Maracaibo doce capuchinos navarros, quienes se hacen cargo de los pueblos y misio– nes fundados por los valencianos y prosiguen celosamente la labor de reducción pacífica, prin– cipiada por éstos . 1757- En el desempeño de su labor apostólica, muere mártir el padre Javier de Tafalla, aungue no de _ manos de los motilones, sino de sus vecinos, los sabriles. 1765-Los motilones ya se atreven a hacer incurs10nes a las puertas mismas de Maracaibo. E.n conse– cuencia, los vecinos de la Villa de Perijá organi– zan una expedición en busca de los mismos . Les acompaña como capellán un misionero capuchi– no. Ante la presencia del blanco los motilones huyen. 1767- Sale de Maracaibo un fuerte contingente de sol– dados, comandados por el capitán Alberto Gu– tiérrez y acompañados espiritualmente por un capuchino. Penetran en el habitat motilón y lo– gran capturar a veintisiete nativos, los que son conducidos triunfalmente a Maracaibo . 1772-El 22 de agosto un ejército expedicionario, di– rigido por Sebastián Guillén y por el misionero capuchino, padre Fidel de Rala, logra hacer con– tacto pacífico con los motilones. Este fue el comienzo de la total pacificación ele dichos in– dios, llevada a cabo por estos dos intrépidos colonizadores. 1773- El P. Fidel de Rala y Sebastián Guillén, luego de haber recorrido toda la Motiloma y de haber asentado la paz con sus moradores, llegaron a la corte de Santafé, en compañía de un indio motilón, a quien llamaban el Intérprete. Este fue, pues, el primero en arribar a la capital del virreinato.
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