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-55- gresar a Caracas. con los demás Religiosos, como lo hizo en octub r e del 92 . Para esta época el Presidente ele la República y su Gobierno ha– bían prometido a los :Misioneros su decidido apuyn . muchos personajes ilustres los honraban con su am istad y benevolencia . y el pueblo, cria– do y formado por los hijos ele San Francisco, ]os miraba con veneración y r espeto. III La Residencia de Las Mercedes . \nsi osos estaban los Misioneros ele trabajar por el bien ele las almas y sacrificarse por el pue– blo. pero no tenían igl esia donde establecer un centro de apostolado . desde donde pudieran di– fundir las enseñanzas evangélicas por tocias las regi ones de '/enezuela . ·viendo esta situación el Illmn . Sei'inr Arzobispo, que tánto <:'Stirnaba a 1os Capuchinos. y ,·encicbs favorablemente al– gunas dificultades . les cedió el Rectorado ele la J glesia ele Nuestra Señora ele Las Mercedes y el usufructo ele las habitaciones contiguas ( donde habían estado antes instalados provisionalmen– te). con promesa de hacerles cesión canónica ele todo en la primera oportunidad. Reunidos aquí los ::\-Iisi oneros, establecieron la primera Resi– dencia. en el mes ele octubre de 1892, con grande júbilo y aplauso ele todos los caraqueños (1) . ( 1 ) .'\ fuer de agradecidos, queremos clej ar consigP.aclo en este lu({ar un sincero voto de gracias para las personas amigas

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