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-217- bían antes niñas pensionadas, pero era tan pe– queña la pe!1sión, que aún las familias ele la mús modesta posición podían abonarla. El ··Patrona to ele San J osé'' Yino a llenar una necesidad en Caracas. Hay en esta ciudad muy buenos colegios pensionados en que se da una educación esmerada. pero la pensión es muy subida y muchísimas familias no están en condiciones ele pagarla. Hay. pues, muchísi– mas niñas ele familias muy honradas qu e por fa lta ele recursos no pueden envi a r a sus hijos a dichos colegios, viéndose en la dura necesidad ele no poder darles la educación e instrucción propias ele su clase. Para esas niñas se f uncló este Colegio franciscano. Además ele la instrncci ón esmerada . sólida y práctica . cuentan las alumnas del Patronato con amplios salones. ventilados e independien– tes con todas las condiciones ele la higiene, en punto céntrico y cómodo. La casa que sirve de colegio es propiedad ele la V. O. T. y a costa ele ella se han hecho varias importantes reformas, ele tal manera que la que al ser comprada Yalía 1.300 pesos . vale hoy 6.000. La Orden Terce– ra estará eternamente agradecida a la piadosa señora cloifa Camila ele la Ville, a cuya munifi– cencia se debe este edificio. El profesorado del "Patrnnato ele San Jo– sé'' ha estado casi siempre formado por Her– manas Terciarias. señoritas ele familias hono– rables, ele \·irtucl sólida y amor clecicliclo a la en-