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-196- para dar cuenta al Señor, otros sufrieron heri– das ele gravedad: varias casas quedaron deshe– chas . las más ele las paredes se agrietaron, hun– diéndose algunos techos, y se destruyeron mu– chos al eros y cornisas: era imponente y daba miedo anclar por una parte y por otra. '"Lo c1ue no se puede decir sin lágrimas en ]ns ojos es que Dios extendió el furor ele su cli– Yina ira hasta llegar a sus altares: la causa ¡ 110 es dado al hombre escudriñar! Así . pues, los mismos templos y Casas del Señor sufrieron grandemente y . aun alguna iglesia quedó del todo inútil para la celebración ele los divinos t,flcios. "Por una merced singular. no sabernos si por milagro o prodigio, este Santo Templo y Residencia ele la Santa Casa-Misión ele Frailes :Menores Capuchinos ele San Francisco, no su– frió absol utamente nada. (.En se11al de agradecimiento todos los ca– tólicos ele Caracas levantamos aquí esta estatua a la Santísima Virgen ele Las Mercedes, parn perpetua memoria ele estos tan graneles benefi– cios y recordar a los venideros esta misericor– dia del Señor. Con este fin se grabaron en el pedestal del monumento las inscripciones que se ponen a continuación. La primera dice así: L os católicos de Caracas- agradecidos- a la Santísima Virgen de Las NIerccdes.-En la se– gunda inscripción se lee aquel grito ele todo un pueblo, dirigido a quien representaba la bondad