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-85- rioL1sos , tomó luego las medidas necesarias y estableció pro \·isionalmente dos Hospitales . 11110 en El Rincón ele E l Valle y otro en La Victoria. Era entonces S uperi or de los PP. Capuchi– nos ele Ca racas el R. P . Baltasc1.r ele Loclares. c111ien desde un principio ofreció espont;\nca– mente al Gobierno los ser vicios ele la peq ueña Comnniclacl ele Las JVIe rcecles para el cuidado ele ambos Hospitales ( 1 ). Así consta del siguien– te documento cJue se gua rda en el .-\rch in1 ele esta Residenc ia: " Caracas . 23 ele j u n io ele 1898.-)t 9-1-0. Rc,•crc11do P adre S11},crior Fray Ea/tasar de Lodarcs. P r esente. "Este Gobierno agradece y acepta los ser– Yici os que Ud . le ofrece en nota ele hoy. y opnr- ( 1 ) :t\o era ésta la primera Yez cr.ic los hij os de San Francisco o frecían sus se n ·icios para asist ir a los apestados de esta ciudad, pues en 1658 hallándose Caracas castigada por una peste malig na, ,·a rios Capuch inos llegados a esta capital a últi– mos ele agosto ele dicho aiio, se presenta ron sin dilac ión al Sr. Gc!Jernaclor y al Sr. Deán por estar la sede episcopal , acantc, mani iestándoles sus grandes deseos de ocuparse en la asiskncia ele los epfcrmos, como así lo hicieron, junto con otros Capuchi- 110s que aquí se u1contraban. Como la peste alcanzó a tocias las clases soc iales, se cli,·iclicron los rel igiosos : cuatro atendían a los enfermos ele la ciudad y otros cinco cuidaban del H ospital: de esta suerte trabajaron ele día y ele noche, aux iliando a los en i ermos por espacio de dos meses, hasta que a fipc s ele octubre cesó el con tagio. Esta abnegación ele los :Misioneros en sen ·ir a los apestados les atrajo g raneles simpatías por parte de los caraqueii os que los ,·enerahan como úngclcs ven idos del cielo. ( P. Baltasa r ele Lodares, L os Fnt11 cisca11 os c11 Vo1 ,:::11,·lt1 . t. I, pág. 68 Ca racas, 1922).