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s \O-Llis, - 47 - e: ( 'ú1nn 11;.tirú en la nuchc o~Clff(>? ¿ Cúmo ,ah·ar[t a su Dios? ¡ Ay, del lh.nco corderillo encerrado en la prisión! ¡ Pu:· tu Santa Eucaristía, a: 1r-: ,esa puerta, Señor; g-uianclo Tú mis pasos nns sah·are111os 10s dos! \e Jlcyaré en mis manos Céi"Cl de mi corazón... ; Dame fnerzas para huir , 1 ré ti: sah·ark:· 1 por tu Eucaristía. de la prisión! i Sau-Lin, niño clcsya]idu, e11 Ti confía, Seíior ! Hablado (lJc r,,di//asJ. ¡ Dios m'o. el pobr~ y débil S::io-Lin quiere huir en la noche! Ponte, Señor, de su parte ¡,ara cp, salve la Eucaristía.,. (Besa el Cop61,. Se /c,·a11/a cc:11!c/os,1111:11/c ). Todo está en silencio. Los k1mlnkrns duermen. Es el momento oportuno. (Va hrc/a /;¡ ¡,111·r/a y la ¡Oh! ¡ Dios me ayu- da! La puerta quedó Quizás el bueno de Tailiú .., Tnspcccionaré el terreno antes de arries– µ;arnw ... (Sal:· con Vnclz,c al instante). L'.n alto mwo protege d patio. ¡ Cuatro metros de altura! ¿ Cómo alcanzarlo para salir? ¡Ah! Con a!j::cl rnatlcro (111ira11do f14.·ra.), apoyándolo contra 1;, paLd ... ¡ ¡ J ES CS, EX TI CO~FIO ! ! (Aprit- 1,1 /,1 cl'llira, el ¡,echo :v sale...) ,-Pu,tsd .'arga... De ¡,ra11!0 un alar111a11tc sil&ido _r¡ritc1: ·'¡El !}risionero !•· Otro sil– Casi si111.11/tá11cam,c-nf.:, estrépito ;nadcros caer a tierra arrastrando a. Sao-Lin, iasti;;1cra;nc11l,": "¡Ay!" Disparos d.: ar– mas, gritos, ele.) -(Entra ¡,rcci¡,itadaincnlc). Me han descubierto, y me caí del madero... Ahora, ¿ dónde me ocultaré? ; _k,ús, me que nos perdemos los dos!

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