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CAP. VI.-CONVENTUALISMO Y OBSERVANCIA 89 observancia integral de la Regla, reaccionando contra el conven– tnalismo de la comunidad. En 1334, Juan della Valle obtenía per– miso del general para retirarse con cuatro compañeros a observar la Regla sin las declaraciones pontificias. Después renovó el mismo impulso Pablo o Paoluccio de Trinci con mayor éxito. En 1373 los observantes contaban con doce casas, que al año siguiente tomaba bajo su protección el Papa Gregorio XI. En 1380 Paoluc– cio obtenía los poderes de comisario para los conventos obser– vantes; al morir en 1390 dejaba extendida la reforma en casi toda Italia. La dificultad de procurarse cuero para las sandalias, o tal vez las condiciones del terreno de Brogliano, cuna de la reforma, obligó a los discípulos de Paoluccio a defender los pies con chanclos de madera, de donde el nombre de zoccolanti con que han sido conocidos en Italia los observantes. Con la entrada de San Bernardino de Sena (1402!, San Juan de Capistrano (14,16), Alberto de Sarteano (1':tlS) y San Jacobo de la Marca (14,16), las ((cuatro columnas de la Observancia)), ésta cobró su vuelo definitivo. Con menos carácter de unidad apareció la Observancia en España. A principios del siglo xv había varios focos en Galicia, Portugal, Aragón, Extremadura, independientes en su origen. La misma indisciplina creada por el cisma vino a favorecer estas ini– ciativas. La provincia de Castilla vió aparecer tal número de ere– mitorios reformados, que en 1417 hubo de ser dividida entre ob– servantes y ·mitigados por Benedicto XIIL dando a los primeros superiores propios. Lo mismo hizo en Aragón Martín V en 14,2-1,, erigiendo en custodia los eremitorios de la regular observancia. La figura más destacada de este movimiento fué el maestro fray Pedro de Villacreces, fundador del eremitorio de La Aguilera. También en España dos santos de talla dieron el prestigio defini– tivo a la Observancia: San Pedro Regalado y San Diego de Alcalá. En Francia comenzó la reforma por la provincia de Tours en 1388, no con carácter eremítico, sino dando preferencia al cultivo de los estudios y al apostolado. En 1408 Benedicto XIII dió a los observantes régimen independiente, nombrando a Tomás