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CAP. l\ .~ RES L'HGDIIE'\TO. LA REGLA DE LEÓ:\' X!ll ,1,íl dón seráfico v 11uevnmente también b santidad vino a aclimatarse en la Orden tercera, dando frutos e:cpléndidos. Terciarios prácti– cos fueron San José Benito ( -;- San Juan Bau– tista :\laría Yianney 1 •;· Ul59\. San Jos{~ Cafasso (·r Ul601. San Juan Bosco ( 'f 13831. Santa Yicenta Cerosa 1 -¡- lB:J,íL Santa ;\ffaría Josefa Rossello (-i· 1880l y el beato Con tardo Ferrini f ·r 19021. Todos los últimos Papas, desde Pío IX hasta el Pontífice rei– nante Pío XII han sido terciarios franciscano::'. y todos han hecho objeto de especial atención a la Orden tercera de San Francisco. Pero c¡uien puso en ella sus preferencias y sus mayores esperanzas para la regeneración de la sociedad cristiana foé León XIII. Sien– do todavía obispo de Perusa había impulsado por todos los medios su expansión en todas las parroquias de su diócesis; este entusias– mo subió de punto al escalar el solio pontificio. Aprovechando la oportunidad del séptimo centenario del nacimiento de San Fran– cisco. publicó en 1882 la encíclica Auspicato concessum, que cons– tituyó un ardiente panegírico de la Orden tercera franciscana y una cálida exhortación a propagarla en toda:o partes. Percatándose. sin embargo. el clarividente Pontífice de que la vieja institución franciscana nunca llegaría a ser la imponente fuer– za universal c¡ue agrupara a todos los seglares de buena voluntad si no adaptaba a las exigencias de la vida moderna el espíritu c¡ue le dió origen. decidió modificar la Regla. ]\¡ o se trataba sólo Je modernizarla, sino principalmente de hacerla apta para acoger al mayor número de personas. La nueva Re;,da fué promulgada mediante b constitución apos– tólica Jlisericors Dei Filius del 30 de mayo de 188"1,. El texto consta de tres capítulos. seguido de otros tres, en forma de apén– dice. con las indulgencias y privilegios de los terciarios. :1\.1antiene de la antigtw Regla, en forma escueta, lo c¡ue puede amoldarse a la vida de todo cristiano fervoroso y modifica o completa lo que en ella parecía anticuado o excesivamente rígido. He aquí los ar– tículos de mayor interés: obligación de llevar el escapulario pe– queño y el cordón ; necesidad de hacer el año de noviciado antes de profesar; sencillez y modestia en los vestidos; abstención de espectáculos profanos; sobriedad en la comida; confesión y co-