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:-16 traspasar a sus frailes esas mismas cualidades individuales: ellos habían de ser los (\caballeros de la Tabla Redonda)), los (,juglares de Dios)); debían aparecer alegres. sencillos, corteses. amantes de la naturaleza. 2.º IDEAL DE SA:'li FRANcrsco RESPECTO DE se ÜHDE:'i.-El ideal que San Francisco se formó sobre su propia obra respon– día plenamente a la vocación objetirn de la Orden en el plan divino y aun tarnhién a la concepción de la Sede Romana sobre la misión de los frailes menores en el seno de la Iglesia. por más que Sabatier y su escuela hayan pretendido lo contrario. Pero conviene tener en cuenta la acertada observación del P. Ehrle a este propósito: ((Dios suele mostrar a los santos fun– dadores. y a veces de un modo maravilloso e inmediato. el plan general de la obra que han de realizar; pero en cuanto a los detalles y su determinación concreta deja obrar a las causas se– gundas, es decir. a los acontecimientos y experiencias de la vida, que imprimen a su fundación cierta evolución progresiva ... Es, pues, un grave error ver la expresión más perfecta de un ideal, su punto culminante, en el primer momento de su realización, y considerar, en consecuencia, como una apostasía parcial, corno decadencia, todo ulterior desarrollo y calificar de fuerzas des– tructoras las que conducen a ese desenvolvimiento.,, La vocación franciscana en toda su amplitud es genuinamente concepción del mismo San Francisco o. hablando con más propie– dacl. inspiración sobrenatural de Dios. , '~inguno me enseñaba lo que yo debía hacer-dirá él mismo en su Testamento-. sino que el mismo Altísimo me reveló que debía vivir según la forma del t'anto Evangelio. y yo en pocas y sencillas palahras lo hice escri– liir y el señor Papa me lo confirmÓ.1) Pudo haber ingerencias ex– trañas E'Tl cuanto a b aplicación práctica de esos ideales, hubo causas segundas. pero nuevos elementos no. En el origen de la Orden franciscana no puede hablarse de cofundadores. Dej.ando para más tarde la determinación de cada una de las manifestacioncs--espiritualidad, estudio, apostolado-. podemos es– Lablecer en las signientes líneas generales el ideal franciscano.