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3 ~0 ;:Ju S\IANUAL DE HISTORL\ FRANCISCANA gresaclo en edad madura, bien por carecer de las necesanas cua– lidades, eran en la primera época mucho más numerosos que los predicadores, declarados tales después de riguroso examen. De los 3.74,6 religiosos que había en 1578, sólo 196 eran predicadores; en 1618, de 4.81.3 sacerdotes, eran predicadores 2.006. En el curso <lel siglo xnr fué disminuyendo progresivamente el número de simples sacerdotes; todos los coristas eran admitidos a los estu– dios filosóficos y teológicos mientras no se hicieran indignos. Ha– bía, sin embargo, quienes solamente eran con/esores, título que se confería después de haber cursado tres años de moral, otros que eran solamente predicadores y quienes ostentaban ambos títu– los a la vez. Pasada la época revolucionaria, no obstante la dismi– nución de vocaciones, se extremó el rigor en la admisión de can– didatos. Desde 1884, se exigió a los que eran recibidos para cléri– gos la previa formación humanística. Desde mediados del siglo XIX desaparecen totalmente los coristas no estudiantes, ya que al no– viciado siguen inmediatamente los estudios en los llamados semi– narios o pro/esorios; al mismo tiempo se pone íin a la clase de los simples sacerdotes y aun a la posibilidad de que existan en adelante, en virtud de una ordenación capitular de 188,1,_ Pero lo que más ha contribuído en la época moderna a impri– mir una fisonomía nueva a las comunidades es la organización de las casas de estudio en forma de colegios con amplios edificios, claustro de profesores y agrupación de varios cursos de alumnos, sea en los seminarios seráficos. sea en los coristados de filosofía y teología. Por otra parte, las nuevas exigencias del apostolado han hecho aparecer un nuevo tipo de comunidad: la del ronrento de, ciudad, cuyo horario y género de vida contrasta notablemente con l,1s de los viejos cenobios construidos en las afueras. * * * La Orden se ha dividido desde el principio en provincias, co– misariatos. custodias, conventos y hospicios o residencias. A la erección de una proi·incia suele preceder generalmente el régimen de comisariato. que es general. si el superior gobierna con potes-
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