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354, C\IANCAL DE HISTORIA FRANCISCANA dida en dos. correspondientes a las dos lenguas flamenca y valona: la Flandro-Bélgica y la Galo-Bélgica. De la primera provincia espaiiola de Cataluiia, erigida en 1.582, se disgregó la de Valencia en 1605 y la de Aragón en 1607; 1a de Castilla quedaba constituída en 1618. En la Europa central se fundaron por la misma {•poca las de Suiza ( 15891, Ti rol (1605), Austria ( 1618), Stiria 11619) y Co– lonia ( 1625 ). Al cumplir. pues. el primer siglo de su historia, la Orden ca– puchina contaba con 23 provincias en Italia e islas adyacentes. 8 en Francia. el, en Espaiia, 2 en Flandes y 5 en Europa central. Casi todas las desmembraciones o rectificaciones de límites de la época siguiente obedecieron a exigencias políticas o a interven– ciones del poder civil. En Italia fueron muy contados los cambios hasta el siglo XIX: en el resto de Europa la división de provincias chocaba siempre con la resistencia que oponían los capítulos gene– rales por la cuestión de la primacía en el número de votos. Las provincias formadas por exigencias de la expansión de la Orden fueron: Andalucía \ 1637). Navarra 11679). Bretaña ( 1629). Nor– mandía 11629). Guyenne (164,0l, Cagliari (1696), Sassari ( 1696), Avígnon ( 17501, Irlanda \ 1733). Baviera ( 1669). Franconia ( 1711), Westfalia \ l667L Bohemia 11673) y Polonia ( 1754,). En la fecha de máxima expansión, 1'761, el número total Je provincias se elevaba a 64,, de las cuales 28 estaban enclavadas en Italia y en las islas próximas, 14, en Francia, 10 en Alemania y el Imperio, 6 en España y el resto entre los demás países. Al cabo de un siglo la cifra quedaría reducida a las dos terceras par– tes, pero par::i 1950 volverían a ser nuevamente 64, las provincias, en un área geográfica mucho más amplia. Las provincias de Italia meridional. en otro tiempo tan rebo– santes de religiosos. son las que peor han andado para levantar cabeza después de la supresión. Peor suerte todavía han corrido las de Cerdeña, reducidas en la actualidad a un comisariato. De la única provincia de España formáronse tres en 1839: Aragón, Castilla y Toledo; al mismo tiempo se creó el Distrito Nullius de Madrid sujeto directamente al ministro general. para surtir ele