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34 :\lJ\l'iC.\L DE HISTORIA FRANCISCANA fragmentarios que a diario aparecen en revistas y obras generales, hay apreciaciones de todos los colores y de todas las tendencias, sin excluir las interpretaciones teosóficas y comunistas. Todos quisieran que el dulce Pobrecillo fuera de su parcialidad. Pero ni una voz enemiga entre un conjunto tan dispar. SEMBLANZA PERSONAL DE SAN FRANCISCO. Si en todas las Ordenes religiosas la vida del fundador es la primera página obligada de su historia, en ninguna como en la franciscana. San Francisco no es solamente el ideador, iniciador y organizador de su instituto, sino que es ante todo el modelo. el speculum perfectionis Fratrum Minorum. forma Minorum. la Regla viva; él mismo tenía esta conciencia de ser el ejemplar de sus frailes, más que el legislador de una nueva institución. Para un genuino fraile menor, por encima de la letra de la ley, estará siempre la vida del seráfico Padre. Es punto que conviene no perder de vista si se quiere comprender la historia franciscana. Pero precisa distinguir entre las cualidades e ideales persona– les de San Francisco y el ideal que él mismo ofreció a su Orden como fundador. l." FISONOMÍA INDIVIDUAL DE SAN FRA.,cisco.-Por el retrato presentado por Celano se ve que San Francico era de constitu– ción delicada y finó temperamento; gracioso y bien proporcio– nado, sin ser hermoso, poseía uno de esos organismos endebles. dotados de exquisita sensibilidad, en que se graban con firmeza las impresiones exteriores, en que se exalta fácilmente la facultad de gozar y de sufrir y cuyas pasiones suelen ser ardientes y tu– multuosas. Imaginación fecunda y desbordante, pero objetiva y realista, parece estar oyendo y viendo a los personajes cuyas accio– nes se le relatan, se identifica con ellos con una relación perso– nalísima. A pesar de ese predominio de la imaginación y de la sensi– bilidad, no padecían detrimento las facultades de juicio y de