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CAPITULO IV ACTIVIDAD APOSTOLICA Lamentamos tener que limitar este capítulo, por folta de me– dios de información, a la lista de algunos predicadores de primer orden y a un recorrido somero y fragmentario de la labor misional. APOSTOLADO ENTRE LOS FIELES. El movimiento profetista levantado en la Italia septentrional por Savonarola halló eco en un grupo de doce predicadores con– ventuales. que hacia 1513 tomaron entre sí la determinación de recorrer las diversas regiones de la península clamando peniten– cia y anunciando el porvenir. Uno de ellos era el célebre Fran– cisco de ;\lontepulciano, que llenó de terror a los florentinos con el anuncio de espantosos castigos. El más renombrado predica– dor con.-entual del siglo XVI fué Cornelio Musso, de Piacenza (t 15, 4J, el orador más destacado del Concilio de Trenlo. Con– temporáneo suyo, y no inferior en elocuencia, fué Francisco Vi– cedomini, de Ferrara ( t 15,4,). En el mismo siglo florecieron to– davía Eleuterio Albergoni, de Milán Í "f c. 16001, y Federico Pel– legrini, de Eolonia. En el siglo XVIII adquirió fama universal, to– davía no extinguida, José Platina (-¡- lí4,3); entre sus divulgadas publicaciones destacan, además de los sermones, los cinco tomos de su Retórica y sus dos tratados sobre elocuencia sagrada. Fué