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258 MANUAL DE HISTORIA FRANCISCANA -------------------··----~----~ ··--- Amberes, Guillermo Smits ( t 1770), con su discípulo y sucesor Pedro van Have ( t 1790). En moral y derecho canónico llevaron la palma las provincias germánicas con Guillermo Henrincx ( t 1678), Amando Hermann (t 1700), autor de una extensa obra de moral ad mentem Scoti; Anacleto Reiffenstuel ( t 1703), de fama universal; Patricio Sporer (t 1714.), de cuyas obras hizo gran mérito San Alfonso; Benja– mín Elbel ( t 1756), Herculano Oberrauch ( t 1808), Wolfgang Schmitt ( t 1779) y Ladislao Sappel ( t c. 1783), poderoso adversa– rio de Febronio. Ninguno de ellos alcanzó tanto renombre como el consultor del Santo Oficio Lucio Ferraris (t 1760), autor de la tan conocida Prompta Bibliotlzeca Canonica, luridica, Moralis et Theologica, verdadera enciclopedia eclesiástica, todavía hoy im– prescindible a pesar de sus inevitables deficiencias. Como expositores de la Regla franciscana y del derecho regu– lar interno sobresalen Alfonso de Casarrubios en el siglo XVI, y después Luis de Miranda, Manuel Rodríguez ( t 1613), Pedro Mar– chant ( t 1661 ), Gaudcncio Kerkhove ( t 1703), Tomás Montalvo (t c. 174<0), Ludovico Sinistrari (t c. 1750) y Buenaventura Der– noye. Pocos son los franciscanos cultivadores de la filosofía como ciencia aparte. Merecen, con todo, recordarse el flamenco Gui– llermo van Sichem ( t 1691), autor de un estimado compendio, el profesor de la academia de Douai Antonio le Grand, entusiasta de Descartes, y el tirolés Filiberto Grüber ( t 1799), buen conoce– dor de la filosofía helénica. Tampoco abundan los autores de obras sobre ciencias natu– rales, si bien en el campo de la química orgánica llegó a gozar de notable autoridad en la segunda mitad del siglo XVIII Policarpo Poncelet y en el de la historia natural son conocidos, en el si– glo XVII Electo Zwinger por su obra ilustrada sobre la flora de Tierra Santa, en el siglo XVIII José Torrubia ( t 1761), autor de un Aparato para la Historia Natural española, y en los años que precedieron a la independencia americana el gran investigador de la flora del Brasil Mariano Velloso ( t 1811), llamado el Linneo americano. Capítulo aparte merecería la contribución de los mi-