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24.S l\IA:'íl'AL DE HISTORIA FRANCISCANA casi del todo arruinadas para mediados del siglo XIX; los restos de las reducciones de California fueron confiados en 1835 a la provincia norteamericana del Sagrado Corazón, cuyos misioneros fundaron nuevas estaciones y extendieron su campo de acción a otras tribus. La misma provincia tornó también a su cargo nuias avanzadas misioneras en los estados de l\Iiclii¡ran y \Visrnnsin. La custodia de Tierra Santa. que conoció día~ tan aciegos en la primera mitad del siglo :o'i:. lm u en l f;(i() su p.ígina de mar– tirio con la rnm'r!c de ocho religioso,; de la c<,munidad de Da– masco. de,~nllados por lo~ drn~o~ C(lll ,;u guardic'm P. :\bnuel Ruiz. China. ince~:1nle centro ele alrncciún del celo frnnci~c:mo. no <¡uedi'> nuncJ del lodo nhandonada. En Hl:J<) !lqrnha el P. Ludw,ico Hesi~ a quien se u11Ía!1 ul ario si;..;uienle (;ahriel (~rio2'.lio ~ Luis i\ioccag:illla. lo~ tres iniciado1-ec de la nuc,-a eta¡u de lit"' micit1- nes francisr:mw."' en el 1·eleste Imperio. :\ e-;to~ lrcs o!Jis¡rn-; hay que afiad ir t1HLl l·1rg~1 Lista de in~iµ:ne~; ~, it·ario~ tt¡io~!i',licos: EUµ:io Co~í. Pedro Pr:!,lu de l\Lnclii. \malo Pa.'!:111cci. T1·:'Jli1110 Yerha;,:cn, y los tres hc~llo:3 u1c:.1rlirc, :\nionino Fn11losati. (;rc,!..u1rio (;rns~i y Franci;;co Fognlla. ,·íl'timr!s de loe lw,cr;; e11 ]()IH). junto cnn otros cuatro frniwisc;rnos. ~ietc , 0 accnlol!'s i11d de b Tcrccrci Or– den. siete franciscanas 111i~io11eras de ~laría : lrc.seientos tf'rcia– rios seculares. En el J apún n•h ieron a enlrnr lo;; frctncis1·;111u,, c 1 1 190(í. v comenzaron por fundar un colc-:.:.io de len;.nws euro¡was en la ciu– dad ele Sapporo. i--la ele Yeso. Para e11tu11ces 1111 írn1rnlso unin•r– ~;alisl1.1 hal,ía llc~,~ado a ln::; Jrnncisr~ano~ de L~.:; divc~·sas nacjones !uci;i los rná~ dis!:rntes territorios. En 1900 ,-.l' el(·rnlin a :-¡¡ el nún1cTo dr co!eµ:io~ <Je n1i.~ioneros en Lodu la nnti;rua :\111{·rico. espaiíola: :-3 en Chile. !, e:1 Argentina. 5 en Bnl;\·:a. 7 en Perú, 3 en Ecuador, l en Colombia. 7 en l'\IPji,:o. l eu Cali forní:!. Todos dependían de la Congrep:aci{m de Propaganda Fidc y agru1nhan llll total de más de noo rcligin.sos, ocupados en Sll mayor parte en In eonversión u en la asistencia espiritual de los indios. Paula– tinamente estos colegios irían perdiendo su carácter misional 21 constituirse las prefecturas apostúlicas encomendadas a provin– cias regulares conforme al sistema general de la Propaganda. Tam-