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238 :'IIANUAL DE ll!STORH FRANCISC,\NA necer ocultos, con lo que la precisión de acudir en auxilio de aquella tierna Iglesia acució el celo de los franciscanos. Pero rn– líales al paso el breve de Gregogio XIII de lS8S, que reservaba exclusivamente a la Compañía de Jesús las misiones del Japón; frente a este documento los descalzos creyeron podían presentar otro breve de Sixto V de 1.536 que autorizaba a los frailes meno– res para extenderse por todas las partes del mundo. Por otra par– le. hahíanse entablndo negociaciones entre Taikosama y el go– bierno de Manila; el gobernador español determinó en 1593 en– viar una emhajada compuesta ele los franciscanos Pedro Bautista Blásqucz, Bartolomé Ruiz, Francisco de San Miguel y Gonzalo García. previa consulta favorahle de bs autoridades eclesiásticas sobre el alcance del breve de Gregorio XIII en la necc,,idad que aquejaba a la cristiandad japonesa. Cumplida su misión diplomática. y en vista de la benenJlen– cia que les dispensó Taikosama y del ufecto de la pulil·!C'iém. los franciscanos obtuvieron licencia para establecerse en el Japón y predicar la fe cristiana. Pidieron nuevo refuerzo de l)ersonal a Filipinas y muy pronto contaban con varias residencias; su apos– tolado se dirigió preferentemente al pueblo sencillo, dando la ma– yor importancia al cjem.Plo de una vida de renunciamiento cvan- y al ejercif'io de la caridad. En rdirako, la actual Kyoto. fundaron luego dos hospitales y una escuela elemental. además de la iglesia y convento. Parecida labor dcsarrofü,ron en Nagasaki y Osaka. El éxito fué tan consolador. que en tres años el número de neófitos de lc:s cristiandades franciscanas se clevalia a 20.000. Corno era de temer. no sólo por razón del asunto del breve de exclusión, sino sobre todo por la diferente táctica misional, no se hizo esperar el encuentro con los antiguos misioneros. tanto más de lamentar cuanto que la persecución se cernía sobre la Igle– sia japonesa desde hacía años. Por fin estalló en 1.596 y tornó esta vez como blanco a los franciscanos y sus cristiandade:i. El 5 de febrero de 1597 padecieron el martirio en Nagasaki el custo– dio San Pedro Bautista Blásquez, sus compañeros San Martín de la Ascensión. San Francisco Blanco. San Francisco de Srrn