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CAP. JX.---i\lISIONES ENTRE I:\'FIELES 227 Ay ora y el insigne lego Pedro de Gante ( t 1572). que por espa– cio de cincuenta años se entregaría con gran celo a la evangeli– zación e instrucción de los indígenas. Entre tanto, Carlos V. asesorado por el comisario general Francisco de Quiñones. alma ardorosamente misionera. obtenía de Adriano VI la hula Omnimoda, que ya conocemos. con miras a orf:(anizar de modo adecuado a la importancia de la empresa el envío de misioneros. Quiñones preparó a su la primera expedición dcslinada a echar los cimientos de la Iglesia mejica– na. Fué la misión lhmada de los udoce apóstolesn, todos ellos sacados de la provincia de San G3hriel. entonces en su mayor frrvor: iba al frente de In expedición fray Martín de Valencia, como custodio ( t 1S3-ri. En mayo de 152-1, llegah::m a su destino y er:m recihidos por Cortés y sns tropas con toda cla:-e de ho– nores y muestras de respeto. a la vista de los indios. Todos los doce dejaron un nombre en los orí3enes eclesiáslicos de Méjico; el más famoso de todos foé fray Toribio de Bennvenle. llamado Motolinia por los indios. Los misioneros se dieron a aprender la lengua con todo ahin– co. Juan de Tecto hahía preparado ya los primeros rudimentos ele la Doctrina Cristiana en lcn3ua azteca; Francisco Jiménez compuso la primera gramática y el primer diccionario. En todos los centros misionales se establecieron escuelas para la instruc– ción de los niños, prestámln,-e atenciún especial a los hijos de los caciques. Fué. sobre todo. notable el cole;do dirigido en Méjico por fray Pedro de Gante. con más de mil alumnos indígenas. Parn la instrucción de los niñas fueron llamadas de España al– gunas terciarias o heatas. El trnhajo era agotador. porque los primeros decenios fue– ron de verdadera com·ersic'm en masa. En 1.529 afirmaba fray Pedro. en carta a sus henmmos de Flandes. que ihan bautizado~ más de 200.000; hahía días en que los h::mtismos se elevaha'l a 14.000. Frav Martín de Valencia escribía en 1531 al comisario general: ,, Sin exap:eración, hemos bautizado ya más ele un mi– llón de indios ... " Para la evangelización y la instrucción poste– rior al bautismo. lo mismo que para acabar con la idolatría y las