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CAP. \ 11.~--Al'OSTOLADO E'\TllE LOS FIELES 211 ('f 16361. algo contagiado de culteranismo; en 1\Jemania, Francisco Ampferle ( t 16461 y Juan Capistrano Brinzing ( t 1687). El si– glo XIX puede presentar los nombres de Enrique Thyssen ( t 1844). en Bélgica. e! heato Lenpoldo de G 0 1icl1i ( t 181.5) y el insigne Ludovico de Casoria (i- 18351. en Italia. LUCIL\ r.ONTR\ LOS ENEi\IIGOS INTE!lNOS DEL CATOLICISl\IO. El primer peligro interno de la misión divina de la Iglesia en la época moderna es la concepción sernipagana de la vida creada por el Renacimiento. Los hijos de San Francisco se enfrentaron con este adversario con una doble táctica de contraste, indirecta. pero eficacísima: la pre¡licación penitencial y la vuelta a los idea– les JJrimitivos de su Orden. a aquel siglo XIII tan denigrado por los humanistas. Las reformas francisc::mas del siglo XVI, con su lección práctica de desprecio del lujo y del bienestar, pusieron el requisito insustituíhle a la renovación teológica y a la labor pedagógica llevadas a cabo contemporáneamente. Cuando el jansenismo se inoculó más tarde en el mismo tronco de la Iglesia. la Orden franci:ccana tuvo que salir vigorosarnentP en defensa de las manifestaciones más caras de su piedad. sobre todo a fines del siglo XVIII por los años del sínodo de Pistoya; tales eran b doctrina de la Inmaculada. la devoción al Sagrado Corazón v el ejercicio del Vía Crucis. Entre los polemistas quP entonces tornaron la defensa de estas devociones y de la autoridad del Romano Pontífice. merecen citarse Flaminio Annibali de Latera. Serafín Gi¡:dioli de la Mirandola. lreneo Affo ( ·¡· 1797) y Luis Bis– cardi. Ya en el siglo X\II habían combatido el jansenismo Jacobo du Bosc Y Francisco Bona!. Con el ateísmo enciclopedista, que hizo objeto de sus burlas eruditas la,- instituciones franciscanas y la misma figura de San Francisco. enfrentóse el P. Huberto Hayer (t 1730). que, en cola– boración con otros escritores católicos. sostuvo desde 1757 hasta 1762 una publicación periódica titulada La Religión vengée.