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206 1\IAl\U ,tL DE IIISTORIA FRA:'<CISCANA de Montesino a fines del siglo XV. Abre la serie de los libros didác– ticos de la escuela mística española el .Jrte para servir a Dios, de fray Alonso de Madrid, cuya primera edición apareció en 1521; cifra toda la santidad en «ser con Dios de un espíritu y de un solo querern, en un ambiente seráfico según su expresión favo– rita: ,,Obrar con amor y por amor.,, Santa Teresa hizo gran aprecio del Arte de fray Alonso. lo mismo que de la Subida al Monte Sión, de Bernardino de Laredo (-1- 154,0), cuya doctrina lleva a la posesión de Dios en la ((contemplación quieta l) mediante la crnniquilaciónll progresiva. Pero ningún autor franciscano ejer– ció tan hondo magisterío sobre la santa reformadora como Fran– cisco de Osuna ( t 15'1,0) con sus Abecedarios. el más famoso de los cuales es el tercero; su esj1iritualidad se basa en la ascética del recogimiento. que consiste en imponer silencio gradualmente a los sentidos externos e internos y al entendimiento, hasta llegar a ((no pensar nada)) por vía de discurso. sino atender a solo Dios con mirada sencilla y gozosa. que termina en la unión con Él por la voluntad. Entre los libros recomendados por Santa Teresa a sus monjas se halla, además. el Oratorio de religiosos del fecundo y originalísimo escritor fray Antonio de Guevara ( t 154,5 l, cuyas obras literarias alcanzaron enorme difusión en toda Europa. Maes– tro más directo de la misma santa. no con sus escrito", sino con su palabra y ejemplo. fué San Pedro de Alcántara ( + 1562 l. cuyo tratado de Oración y Meditación viene a ser un resumen de otro de igual título del dominico Luis de Granada. Parecida resonancia tuvo fray Diego de Estella ( t 15,8'! con sus tan conocidas obrns Tratado de la, vanidad del mundo y Meditaciones del amor de Dios. Merecen además citarse en el siglo XVI el insigne teólogo M1- guel de Medina ( t 15,8), que escrihió deliciosos tratados sobre la humildad y la infancia espiritual; Juan de Bonilla, en cuyo Tratado de la paz del alma se inspiraría más tarde el ((Combate espiritual'> del teatino italiano Seupoli; Andrés de Ortega. que escribió un Tratado del camino del espíritu; Gabriel de Toro, que publicó en 154,8 su Teulogía mística. unión del alma con Dios; el beato Nicolás Factor (t 1533'!. autor de varias obritas espiritua– les; Juan de Pineda ( ·;· 14,93). famoso por su Agricultura cris-
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