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176 MAl\TAL DE HISTORJ,\ FlH"iC!SCA;\íA rales los franceses apelaban a los estatutos de Julio II y amena– zaban con vokerse a los conventuales. Formaban como un frente único las antigu1s provincias coletarws o ((provincias conf'edern– das)), reclamando su derecho a la propiedad en común y protes– tando sin cesar dC' la postergación de <1ue eran objPto los fran– ceses en la elección de los ministros generales. Juan Merinero de 1\:ladrid t 1639-164.S l. elegido contra la vo– luntad de Felipe lV. pero vuelto luego a la gracia del rey, quiso aplicar el remedio a la raíz de la indisciplina, y la raíz era, Jo mismo que en los demás institutos religiosos de la época. el re– curso a las personas extrañas a la Orden para procur.arse cargos, privilegios o exenciones personales. Logró de Crhano VIII en 1639 un breve prohibiendo tal recurso bajo pena de excomunión. Otro de 1640 iba dirigido a suprimir los privilegios particuhrPs en la familia cismont:ma. principalmente trabajada por esta plaga. Inocencio XI quiso ir más lejos. ordenando que los novicios emi– tieran un cuarto voto en el mismo sentido; pero desistió en vista de la oposición de la Orden. Bajo el gobierno de José- Jiménez de Sarnaniego (1676-16821. en cuya elección no tornaron parte los franceses. las , provincias confederadas,,. mir:mdo siempre por sus posesiones, trataron de nuevo de sqrnrarse de la Obserrnncia; pero la diplomacia del ge– neral ganó para su causa el favor de Luis XI\' y. con su Jiceneia. pudo realizar la visita del convento de .París y remediar en parte las corruptelas que allí perdurahan. Ohtuvo además de Inocen– cio XI en 1679 una nueva dedaraciún de la Regla. mediante Li bula Solicitudo. que renovaba en todo su viior la de Clemente V y excluía de cualquier cargo a los que gozaran de disprnsas. aun– que fueran legítimas. De esta manera. enfrentándose casi a cada capítulo general con el arduo prohlcma de las constituciones, luchando sin cec;:ir por mantener la unidad y la uniformidad, t:m difícil en medi\) de aqnellos dos extremos que eran los restos mal asimilados de la antigua mitigación y los movimientos reformatorios. supieron los ministros generales mantener y elevar la fidelidad :.i la RFgLi v la dtalidad del tronco de b ,.comuHid:ld,,.
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