BCCCAP000000000000000000000208

150 motico de la Encarnación: el Verbo no ;se hizo homhre prirn·iria– mente para realizar la redención, sino para que Dios hallase fue– ra <le Sí un ser que _pudier::i amarle con un amor sumo. Cristo, en la cúspide de la escala de !us seres. enlaza la criaturn con el Creador. el tiempo con la eternidad. Scoto es además el paladín de la Inmaculada Concepción de 'liaría. doctrina que desde en– tonces tomó por suya la familia franciscana entera. La ohm prin– cipal del Doctor Sutil e,; su comentario a las Sentencias en sus dos partes: Opus 0.1:oniense y Opus Pariúense. Aunc¡ne terciario. no puede faltar Pn la Ji,-;ta de las grandes inteligencias franciscanas el Ductor Iluminado Raimundo Lulio \t 1.315!. cuya nriginalísima producción está plenamente impreg– nada de la atmósfera minorítica y ha tenido gran influencia en la evolución posterior de la filosofía en ciertos sectores de la Orden. Filósofo. poeta y aJJÓstol. H' la ciencia súlo eu función de la conversión de los imTé<lulo:-. herejes e infides. Su obra más conocida, y para él la más ce; el 1rs llagna. espe– cie de máquina dialéctica con <¡ue prf'lcnde resolver todos los proUenws científicos. El siglo de oro de la ciencia franciscana se cierra con un inge– nio descaminado. llamado a imprimir rnmhos nuevo~ y pernicin– ;;os al pensamiento de las pscuehs. Guillermo Ockham 1 -¡- 134.91, Ve11erabilis !11('eptor. ;;e hahía formado en Oxford; excomulgado por Juan XXII por su carnpaiía en favor de Luis de Badera y por sus doctrinas revolucionarias sobre b discijllina erlcsiástica, enemigo de la escolástica y en particular de su maestro Scoto, creú un sistema filosófico propio que se ha llamado Pl nomina– lismo. Establecía una línea di\·isnria entre el dominio dt' los sen– tidos y el campo de la revelación. negaba a la razón el poder de remontarse más allá de lo que se encierra en el mundo. El hom– bre-enseñaba-limita su conocimiento a los datos de la expe– riencia, el cristiano conoce por la fe lo que está más allá del mundo visible. lo universal; pero la fe no debe coartar la liber– tad de la razón en la investigación de lo concreto ni imponér leyes morales absolutas a la voluntad humana. El ockhamismo fué la filosofía del siglo XIV; se impuso en las Universidades. par-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz