BCCCAP000000000000000000000208

CAP. XII.-LOS ESTCDIOS Y LA CIENCIA H.5 ---~···-·-- ---- ----------------- incorporado a la Universidad. Cada provincia podía enviar a Pa– rís dos estudiantes que hubieran cursado antes en los estudios provinciales. Ya hablamos en otro lug3r de la lucha que hubie– ron de sostener los mendicantes a mediados del siglo XIII por causa de las cátedras regentadas por ellos. Debido al favor dispensado a los hijos de San Francisco por el canciller de la Uni-versidad de Oxford, Roberto Grosseteste. también en el convento de esta ciudad tuvo carácter público el estudio general de los menores. En un principio fueron regentes algunos maestros de la l'niversidad, pero desde 12:J,.5. en que fué puesto al frente :\dún de Marsh, estuvo a cargo de doctores dé la Orden. Tanto el estudio de París como el ele Oxforcl podían conferir grados universitarios 1rnra toda la Orden. También en Cambridge foé incorporado a la Universidad el estudio general en 12'.J.O y recibió bs mismas _prerrogativas que el de Oxford. pero no alcanzó tanto prestigio. En el siglo XIV fueron recibien– do varios otros centros el poder de conferir grados. por lo que el capítulo general de 14,21 tuvo que restringir este derecho a los ya existentes en la Curia Romana, Bolonia, Padua y Perusa. para la hrnilia cismontana; París, OxfonL Toulouse y Cambrid– ge, para la ultramontana: en 14,37 se añadieron Salamanca, Lé– ricla. Montpcllier. Colonia, Florencia. 1'\ápoles. Génova y otro lu– gar a elección del ministro general. En el método de desarrollar las lecciones y las disputas, as1 ordinarias como extraordinarias, poco difería la Orden frnncis– cana de las otras Ordenes y de lo que se usaha en las Universi– dades. La duración de los e:-tudios varió mucho en el curso dt· los tres siglos. San Bucnrn-entura exigía cuatro años para lo,– r¡uc hubieran de desempeñar el cargo de lector en las provincias: en 1316 se redujo a tres años la duración, y luego a dos; en 1.500 de nuevo se exigían tres aiios. Diariamente se tenían lec– ciones rnaiiana y tarde. pero C'ran relativamente pocos los días destinados a ellas, ya que las vacaciones solían extenderse desde Pentecostés hasta la fiesta de San Francisco, además de las inte– rrupciones de .1\iaviclacl y Pascua. En dichas lecciones se exopnían dialécticametne las sentencias de Pedro Lombardo y se explicaba 10

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz