BCCCAP000000000000000000000208

CAP. X.-APOSTOLADO ENTRE LOS FIELES 123 cion; Italia entera se sintió conmover al encanto y vigor de su palabra; sus sermones en lengua vulgar, tomados taquigráfica– mente, son caso único en la historia de la elocuencia sagrada. Contemporáneo suyo fué Alberto de Sarteano ( t 14501, llamado el ((rey de los predicadores)); lo mismo que el anterior, veíase precisado a predicar en las plazas, porque no había iglesias capa– ces de contener aquellos auditorios de hasta 50.000 ó 60.000 per– sonas. De semejante popularidad, pero en un radio mucho más extenso, se halla rodeada la figura de San Juan de Capistrano í t 14,56), que hizo oír su voz en Italia, Francia, Alemania, Aus– tria, Bohemia, Hungría y Dalmacia; desempeñó importantes co– misiones al servicio de la Santa Sede y fué el campeón de la lucha contra los hussitas y contra los turcos; a él se debió prin– cipalmente la victoria de Belgrado sobre Mohamet II en 1456. El último de las ((cuatro columnas de la Observancia)) es San J a– cobo de la Marca ( + 14.76), cuya acción se extendió asimismo, además de Italia, a todo el centro de Europa, hasta Noruega y Dinamarca, donde halló una parte de la población sumida aún en la idolatría. Junto a estos colosos alcanzan también elevada talla Antonio de Rimini ( t c. 1450!, Herculano de Piagale t t 1451), Pacífico de Cerano (t 14,82), Roberto de Lecce ( t 14.83), Ber– nardino de Bustis í t 14.92), Marcos de ::aontegallo I t 14,9/1, Do– mingo de Leonisa (t 1497) y sobre todo el beato Bernardino de Feltre lt 14,94,); y fuera de Italia, Tomás Ilírico (t 1529), Oli– verio Maillard ( i· 15021, Esteban Brulefer I t c. 1500i, Benito de Valencia ( t 1490), Juan de Werden, autor de un Dormí secure muy difundido, Juan Brugmann ( t 1478). Teodorico Coelde 1 t 1515), Esteban Fridelin, Teobaldo de Geislingen ( t 1520) y los beatos polacos Simón de Lipnicz ( t 14.82), Juan de Dukla ( t 1484) y Ladislao de Gielniow ( t 1505). ACCIÓN SOCIAL. Por su mismo origen y por los caracteres de su misión pro– videncial en el seno de la Iglesia, la Orden franciscana es emi– nentemente social. El fraile menor vive en medio del pueblo,