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CAPITULO IV A REMOLQUE DE LA CUSTODIA SUROCCIDENTAL DE COLOMBIA No deja de ser paradójico que a mediados del año 1899, capuchinos navarros recibieron la obediencia de trasladarse de Colombia a Chile, cuando Chile se consideraba jurisdicción de Castilla, pues aún no se había realizado la nueva división de provincias ni la incardinación con– siguiente de custodias ni comisariatos. Fue el caso que al ser nombrado superior de Chile el P. Pedro de Usún, recurrió a Castilla en demanda de personal; al no recibirla, se dirigió a la provincia de Aragón, cuyo nuevo superior era el P. Angel de Villava (capítulo provincial de 17 de diciembre de 1898). Por el mes de mayo de 1899 se hallaban en el puerto de Tumaco el P. Guillermo de Morentin y fray Juan de Villava, autorizados para regresar a España desde Colombia. Y por el mes de julio despachaba el provincial de Aragón, P. Angel de Villava, obediencia para Chile a nombre de los ocho restantes, cuatro sacerdotes y cuatro hermanos legos: Padres Severiano de Adiós, Joaquín de Pamplona, Teófilo de Abárzuza y Antera de Morentin; y hermanos fray Pacífico de Estella, fray Cayetano de An-aiza, fray Félix de Eraul y fray Crescencio de Cirauqui. Teófilo y Cayetano mmieron en Barbacoas, puerto de embar– que, de fiebre amarilla contraída en el ejercicio de la caridad (1) . Habían salido de Túquerres el 4 de noviembre de 1899 con los Padres Severiano y Joaquín. Los cuatro restantes emprendieron la misma ruta de Chile, según queda indicado, el 25 de septiembre de 1900 (2). 73