BCCCAP000000000000000000000207
CUENCA.· · Arzobispado cuya jurisdicción abarca las provincias de Cañar y de Azuay, situadas al sur del murallón de Azuay, núcleo tentacular que divide el callejón interandino. Cuando el P. Ruperto de Arizaleta parecía probar suertes con el definitorio provincial (o con el superior mayor) en el tanteo de Esmeraldas, llególe desde el municipio de Cañar invitación para regir la escuela "Martínez Andrade". Gran contraste con Limones por el clima y por su orografía: 3.000 m. de altuxa s.n.m., temperatura media anual 11 °, pluviosidad no superior a los mil mm. Población de mestizos y de indios cañaris puros, en reducto fuerte– mente tradicional. Responde el custodio que es preferible, a juzgar por el actual proceder de la provincia capuchina de Navarra, que desistan de su empeño (22). No se desanimaron los ediles de Cañar; esperan su hora. Entre tanto se interfieren, en la misma diócesis de Cuenca, provincia civil de Azuay, otras invitaciones. Mons. Manuel Serrano Abad, todavía obispo auxiliar, ofrece en la misma capital, Cuenca, el barrio de VERGEL, con iglesia nueva y promesa de convento. El custodio Santos visita, con Martín de Sesma, la fundación que se les brinda (23). Y cuando es obispo titular, amplía el número de opciones con la agregación de la pan-oquia de San Sebastián, dentro del casco urbano, y con el poblado de Guasuntos, en cuya vicaría foránea viven dispersos entre 25 y 30 .000 indios. En la casa cural, ni luz, ni agua ni otros etcéteras inexcusables; pero sin duda podría atenderse dicho reducto desde Alausí, que es centro comercial muy próspero, en la ruta de Quito a Guayaquil. A mediados del mes de noviembre visita el custodio Santos estos recintos y se inclina por la renuncia ante fuerza mayor, la falta de personal (24). Por razones, análogas en apariencia, declina la dirección del "Seminario Menor de Misiones" para el Oriente Ecuatoriano, en Ambato, por más que porfiara el nuncio apostólico. En hecho de verdad, sospechaba Langarica que no se jugaba limpio, puesto que ni le habían presentado las cláusulas del contrato, ni los josefinos italianos, a los que en un principio se había encomendado, quisieron hacerse cargo , so pretexto asimismo de carencia de personal idóneo. Falta de personal que no les había impedido fundar dos casas en otras tantas localidades del norte de Ecuador (25); falta de personal para alargar a la provincia de NCA aquella franja del Napa que les venía tan incómoda. Nuevos asaltos y reiteradas instancias del nuncio de S.S., coligado con el cardenal La Torre y con el arzobispo de Cuenca, Manuel Serrano 175
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz