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a) Peñaherrera.- A la semana de establecerse se firma el P . Rafael de Gulina, "el solitario del Intag". Pide una radio, porque su soledad le consume. Procedente de la Guajira, se había presentado en !barra el 14 de agosto de 1951, misionero bien fogueado por su expe1iencia reciente y por la más remota y ruda de su peregrinar por el ICansu (China). Tomó posesión de la parroquia de Peñaherrera con sus anejos el día primero de octubre de 1951. Sucedía al cura secular Dr. Luis Velasco, que había dejado tan desmantelada la vivienda, que el P. Rafael se vio precisado a hospedarse en casa de don Jaime Huidobre, hasta que el "comité pro capuchinos" dejó honestamente acomodada la casa rural (34). Intag identifican los geógrafos, no con una región o zona, como parece des– prenderse de los relatos de nuestros misioneros, sino con una de sus parroquias rurales, la de (arcía l\loreno o de Llmimaguas; la p1incipal de esas parroquias civiles, no urbanas, que coincide con la eclesiástica es la de PEÑAHERRERA, de la que dependen Apuela, García Moreno, Vacas Galindo (El Churo); Plaza Gutiérrez (Calvario) se inscribe como cuasi parroquia con los anejos de Quiroga y Cuellaje, núcleos todos ellos ubicados al oeste del volcán Cotacachi (provincia de Imbabura) entre los 1.500 y los 2.700 metros sobre el nivel del mar; clima húmedo, palúdico en Peñaherrera, primaveral en García Moreno; tienas de difícil acceso para cuatro ruedas y hasta para cuatro herraduras. Cuando apenas se había recibido el nombramiento del primer custodio de Ecuador, requirió el prelado de Iban-a, César A. Mosquera, al P. Ruperto la designación de uno de sus frailes para atender la parro– quia de Peñaherrera. Y cuando el día 2 de marzo se le presentó en palac io con el procurador general, P. Agatángel de Langasco y su secretario P. Elías de Labiano, amplió su ilustrísima la petición, al ofrecer, "con el consentimiento de todo el cabildo" la extensa región del Intag, encomienda que conjetura el P. Ruperto de risueño porvenir, por ser tierra fértil, adonde se iban aproximando las comunicaciones por carretera (35) . Zona bien poblada, sin saturación, pues apenas alcanza los 3.000 habitantes, blancos y mestizos, con algunos negros. No se incluyen, por quedar fuera de la jurisdicción parroquial de Peñaherrera y de Plaza Gutiérrez , las chozas dispersas de indios en Quiroga, Cuicocha,y Pisabo . Gente muy religiosa la de Intag, -escribe el P. Rafael de Gulina-; pero de arduo ministerio pastoral por las distancias. En días consecuti– vos hubo de cabalgar 8 y 9 horas respectivamente, después de la misa cantada en Peñaherrera, para sacramentar algún enfe1mo. Se levanta diariamente a las cinco y se acuesta a las 21 horas. Catecismo diario a los de primera comunión ; por la tarde, rosario y explicación de la 140