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Dos hechos dieron especial realce a la fraternidad de !barra en su nueva andadura: la visita pastoral de S. E. y el homenaje popular al padre Clemente de Tulcán. Monseñor César Antonio Mosquera requirió la colaboración de los religiosos capuchinos en la visita que, desde el 17 de junio al 1 7 de agosto giró a su diócesis. Acudieron los disponibles de los conventos de Tulcán y de !barra, diez en total; su misión funda– mental, preparar y animar al pueblo a la recepción de los sacramentos de penitencia y comunión. Tres intervienen en la misión de Otavalo, que duró diez díaz; dos en San Gabriel, Cristóbal Colón y Tulcán, durante seis días; en los otros pueblos, un solo misionero que les dedica– ba un quinario entero de sermones y sacramentos. Puede comprobarse en el cuadro anejo. Al padre Clemente de Tulcán rindieron pleito homenaje, con sus hemrnnos religiosos, la diócesis y el municipio de !barra, la Venerable Orden Tercera, la Sociedad Obrera de Tulcán, la prensa y la emisora "La Voz de Imbabura" en actos diversos que se fueron sucediendo a lo largo del mes de diciembre de 1951 hasta el 2 de enero del año 1952 (22). Con el saldo favorable de 15.000,45 sucres del año 50, se aventura el guardián, P. Serafín de Lezáun, a continuar en la iglesia la obra de pavimentación iniciada por el P. Ezequiel de Pasto. Organiza mingas o azofras de voluntarios, que arrancan la madera podrida y escombran tierra y piedras hasta alcanzar el enladrillado antiguo, al que super– pondrán una capa de piedra y otra de arena y cal, como asiento del enlosado. Con esta obra inicia fray Lorenzo de Arraiz su actuación de experto alarife y de aparejador conspicuo. Para afrontar estos gastos extraordinarios se vende un torete por 850 sucres; un caballo "donado en honor de la Virgen de Fátima" por una señora devota reporta un beneficio de 3.500 sucres; y de un bazar tómbola se recaudan hasta 16.811 sucres (23). Responsos en el cemen– terio de los pobres, el 2 de noviembre, por los hermanos Arráiz; y en el de los ricos por los padres vicru.io y Elzeru.·io de Lezáun. Recaudación de cestas de frutas y huevos, más 1.611 sucres en buena moneda. 2) TULCAN.- No se comienza con buenos auspicios, porqm· luego de inaugurar el P. Angel de Ucar su guardianía, le sustraen, de debajo de la cama (de calcetín o de caja de cartón, no se sabe) 25.000 sucres. Comentaron ciertos maliciosos que se había hecho correr la especie del robo para disimular el envío de dinero a España (24). Se le autoriza por el discretorio custodia! a realizar su sueño, casi obsesivo, de abrir la escuela seráfica antes de medio año. Extraño optimismo cuando la penuria es tanta que ha de recurrir con dos tele- 137