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SAN FRANCISCO Y LA IGLESIA 79 En sus sermones al pueblo recomendaba siempre y con la mayor insistencia la fidelidad y sumisión a los sacerdotes, a los teólogos y a los ministros del Santuario ( 5 ) y no hay que decir que en este espí– ritu educaba ante todo a sus Frailes, a los cuales inculcaba sin cesar el deber de fidelidad, veneración, amor y sumisión al clero ( 6 ). Éste es el legado que les deja en su Testamento y una de sus últimas amo– nestaciones fué ésta: "Sed siempre sumisos y obedientes a los prelados y clérigos" (7). Sus discípulos salieron muy aprovechados, pues siguiendo el ejem– plo y las instrucciones de su santo Padre, siempre mostraron la mayor devoción a todos los clérigos ( 8 ). Dondequiera que encontraban a un sacerdote, lo mismo que fuera pobre o rico, bueno o malo, se inclinaban humildemente ante él y le hacían reverencia, y cuando tenían que buscar posada preferían dirigirse a los sacerdotes antes que a los seglares ( 9 ). "Confiábanse sin reserva a los sacerdotes, sin inquirir antes sobre su ciencia o conducta de vida, se confesaban con cualquiera, sin fijarse en los pecados del confesor ( 1 º), y en su caridad y humildad tenían dificultad en creer que el prójimo y sobre todo un sacerdote pudiera cometer una falta" ( 11 ). Cierto día que Fray Gil venía cargado con un haz de leña, al pasar por delante de una iglesia, echó la carga y adoró devotamente a Jesu– cristo nuestro Salvador. Viólo un sacerdote y le gritó: "Hermano, no seas hipócrita", de lo cual se afligió tanto Fray Gil, que de día y de noche no hacía más que llorar y sollozar. Sus compañeros no acertaban a comprender el motivo por que un hombre de ordinario tan alegre se veía de pronto tan triste e inconsolable, hasta que pre– guntado por la causa respondió: "Soy un hipócrita, me lo ha dicho un sacerdote." A todas las objeciones que se le hacían replicaba él invariablemente: "Soy un hipócrita, lo ha dicho un sacerdote; ¿puede acaso mentir un sacerdote?" Francisco explicó aquellas palabras del sacerdote e interpretó benignamente su sentido; y sólo entonces volvió (5) "Hoc enim ipse vir catholicus et totus apostolicus in praedicatione sua principaliter monuit, ut Romanae Ecclesiae fides inviolabiliter servaretur, et ob dominici Sacramenti, quod ministerio sacerdotum conficitur, dignitatem, in sum– ma sacerdotalis ordo reverentia teneretur. Sed et divinae legis doctores et omnes ecclesiasticos ordines docebat summopere reverendos." luLIAN. A SPIRA, Vita S. Fr., n. 28. (º) ANoNYM. PERus., n. 37; Tres Socii, n. 57. (7) Spec. perf., c. 87. (8) luLIAN. A SPIRA, n. 27. (9) Tres Socii, n. 59. (10) "Fratres quoque, tune sacerdotes Ordinis non habentes, confitebantur saecularibus, indifferenter bonis et malis, nec peccatum in aliquo considerantes." !ULIAN. A SPIRA, n. 27. (11) BE&.,.-..., A BEssA, c. 2; THoM. CEL., I, n. 46.
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