BCCCAP000000000000000000000206

SAN FRANCISCO Y LA NATURALEZA 435 nuevos retoños" ( 4 "). Por esto a los Frailes, que cortaban leña, pro– hibía Francisco que cortaran el árbol de raso, para que tuvieran aún esperanza de retoñecer y crecer ( 46 ). De Cristo estaba escrito: "Y o soy la flor del campo y el lirio de los valles" ( 47 ). Las flores son por decirlo así reliquias cortadas del tapiz del paraíso, sobre el cual se paseaba el Eterno en esta tierra. Es indes– criptible el gozo con que Francisco contemplaba la magnificencia ele las flores, consideraba sus bellezas y excelencias, gustaba de su suave perfume. Luego al punto volvía los ojos de su espíritu a aquella flor espléndida, que en la primavera brotó luciente del tallo de Jesé ( 48 ), cuyo aroma ha resucitado a miles y miles de muertos ( 49 ). Por eso mandaba el Santo al hermano hortelano que no ocupara toda la huerta con legumbres y hortalizas, sino que alrededor dejara sin cultivar algunos trozos, para que después las verdes hierbas y las amables flores pudieran contar y referir del amoroso Padre, que está en los cielos. También hacía marcar en la huerta un cuadro para hierbas y flores aromáticas, a fin de que los que las contemplaran, trajeran a la memoria las eternas delicias del cielo ( 50 ). El Salmista pone en boca del Salvador paciente esta queja: "Yo soy un gusano, no un hombre" ( 51 ). Motivo suficiente para que Francisco amara entrañablemente a los gusanillos. Los levantaba del camino y cuidadosamente los colocaba en un lugar seguro, para que no fueran pisados por los transeúntes ( 52 ). ( 4fi) Ion., XIV, 7. /4G) "Ligna caedentes fratres prohibet totam succidere arborem, ut spem habeat iterum pullulandi." THoM. CEL., Jbíd. " ... ut talis arboris semper aliqua pars remaneret integra amore illius, qui salutem nostram in ligno crucis voluit operari." Spec. perf., c. 118. ( 47) Cant., II, l. (48) IsAI., XI, l. ( 49) "Quamtam putas eius mentí exhilarationem florum spcciositas importabat, cum eorum venustatis cerneret formam, et suavitatis olentiam praesentirc? Sta– tim ad illius floris pulchritudinem considerationis oculum deflectebat, qui, luci– dus in vcrnali tempore de radice lesse progrediens, ad odorem suscitavit innu– mera millia mortuorum." THOM. CEL. I, n. 81. (~º) "Iubet hortulanum indefossos limites circa hortum dimittere, ut suis tcmporibus herbarum viror et florum venustas pracdicent speciosum omnium rerum Patrem. Hortulum in horto herbis odoriferis et florificis praecipit desig– nari, ut in memoriam suavitatis aeternae avoccnt speculantes." THoM. CEL. II, ibíd. " ... amore illius, qui dicitur flos campi et lilium convallium." Spec. perf. lbíd. (fil) Ps. XXI, 7. (52) "Circa vermiculos etiam mm10 flagrabat amore, quia legerat de Salva– tore dictum: Ego sum vermis et non horno. Et idcirco eos colligebat de via, in tuto recondens loco, ne transeuntium vestigiis tererentur." THoM. CEL. I, n. 80; cf. II, n. 165.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz