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LA PIEDAD DE SAN FRANCISCO 409 quiere penetrar en los misterios de la vida espiritual, debe purificarse en la sangre del Crucificado, debe dejarse llevar del ardiente amor al Crucificado, debe sin interrupción adorar, considerar y glorificar al Crucificado ( 55 ). El influjo que la devoción franciscana a Cristo ejerció en la Edad Media posterior, se halla reflejado en el libro casi divino de Tomás de Kempis (1379-1471). El intento de hacer a San Buenaventura autor de la "Imitación de Cristo" fracasó, es verdad; pero no puede negarse que Tomás de Kempis conoció y se aprovechó de las obras del Doctor Seráfico ( 56 ) y que sus páginas son como espejo que refleja fielmente la piedad inaugurada por San Francisco ( 57 ). Antes de la época franciscana a nadie se le hubiera ocurrido escribir un libro con el título: Sobre la imitación de Cristo. Son franciscanos los pensamientos y oraciones de cada capítulo de la Imitación; franciscana en especial aquella íntima unión del alma con la Cruz y con el Sagra– rio; franciscano es por fin el principio supremo que todo lo señorea: "Sea nuestro principal estudio meditar en la vida de Jesucristo ... Si a Cristo tuvieres, estarás rico y Él te bastará" ( 58 ). Pues exactamente la misma era la estrella directiva de San Francisco: "Yo conozco a Cristo, pobre Crucificado; nada más necesito" ( 59 ). Con Cristo y por Cristo veneraba el Santo a la santísima Virgen María ( 60 ). En todo tiempo estuvo lleno de una "ardiente devoción a la madre de toda bondad" y a la "Señora del mundo" ( 61 ). Tenía una devoción verdaderamente indecible a la Madre de Cristo, porque "ella había convertido en hermano nuestro al Señor de Majestad" ( 62 ). Se alegraba como un niño de todo acto de veneración que a ella se hacía. "Con razón, hacía notar, se rinden tan grandes honores a la (55) Véase en el P. EPHREM LoNGPRÉ, o. F. M., La tbéorie mystique de S. Bonaventure (en "Archiv. franc. hist.", XIV, 1921, 68-71) una colección de pasajes de San Buenaventura sobre este punto. (5G) Véase el profundo estudio del P. SYMPHORIEN, o. M. CAP., L'influence spirituelle de Saint Bonaventure et l'lmitation de ]ésus-Cbrist, en "Études franc.", XXXII (1921), 36-96, 235-255, 344-359, 433-467; XXXIV (1922) 23-65, 158-194. (57) MGR. PuvoL (L'auteur de l'Imitation, 121-126) lo ha demostrado ya. (58) "Summum nostrum studium sit: in vita lesu Christi meditari ... Cum Chrismm habueris, dives es et sufficit tibi." lmitatio, lib. I, c. 1; lib. II, c. l. (59) "Non pruribus indigeo, fili. Scio Christum pauperem et crucifixum." THOM. CEL. II, n. 105. (60) Cfr. P. ATHANAS. BIERBAUM, o. F. M., Der bl. Frcrnziskus von Assisi und die Gottesmutter, Paderborn, 1904. (Gl) " ... devotione fervebat erga totius bonitatis Matrero." T1-10M. CEL. I, n. 21. "Devotionem ferventem habebat ad Dominam mundi." S. BoNAV., Leg., c. 2, n. 8. (H!!) "Matrero Jesu indecibili complectebatur amare, co quod Dominum maies– tatis fratrcm nobis effecerit." T1-10M. CEL. II, n. 198.
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