BCCCAP000000000000000000000206

SAN FRANCISCO Y LA CIENCIA 373 se atenía principalmente al lado práctico de la doctrina revelada. Así por ejemplo, el famoso doctor y predicador Pedro Cantor (t 1118) escribe su "Verbzmz abbreviatunz" sólo "para corregir los vicios y re– comendar las virtudes y buenas costumbres y dirigir nuestras obras (ad vitiorzmz singulorum redargutionem et ad virtutzmz et morum co1111nendatio11em et operu111 nostrorum directionem)" ( 63 ). Ahora bien, el Verbum abbreviatwn debe ser considerado como un resumen del curso teológico-homilético del autor. En igual sentido pues era preciso desde 1223 exigir de los predicadores franciscanos un conoci– miento sumario de la Teología o sagrada Escritura con su aplicación a la vida práctica. Realmente Tomás de Eccleston refiere de los Frailes que desde 1225 estudiaban en Oxford bajo Roberto Grosseteste: "Bajo este maes– tro han progresado en poco tiempo lo indecible tanto en las cuestiones como en las sutiles moralidades convenientes para la predicación (sub quo inaestimabiliter infra breve tenzpus tanz in quaestionibus quam praedicationi congruis subtilibus 1noralitatibus profecerunt)" ( 64 ). En este texto ni las "sutiles moralidades" ni menos las "cuestiones" pueden significar la Teología Moral, antes bien sabemos positivamente que el doctor franciscano Grossetteste no sólo tomaba toda la Escritura por base de sus explicaciones escolares, sino que además aducía en abundancia la Filosofía y las ciencias naturales en interés de una exégesis más profunda y práctica ( 65 ). También al famoso dominico Juan de San Egidio, profesor en la Universidad de París, se le llama por el mismo tiempo "suavissimus moralizator" (ºº) y su hermano de hábito, maestro Ricardo Fitzacre, es alabado por sus "magníficas moralidades" ( 67 ). En ambos casos esa expresión quiere decir: Estos varones han sabido armonizar oportunamente la profundidad teológica en el estudio de la Escritura con una feliz aplicación a la vida práctica. Por consiguiente cuando se dice que en Inglaterra los Minoritas eran entre 1224 y 1236 promovidos al oficio de la predicación apoyados en las "sutiles moralidades" que se habían apropiado en la escuela, eso puede significar únicamente que estudiaban la sagrada Escritura, inves– tigando su contenido teológico y al mismo tiempo procurando sacar provecho para la predicación y la vida práctica. Tomás de Eccleston se interpreta a sí mismo en este sentido, cuando en la colación sobre la "promoción de los predicadores" dice: "Aunque los primeros Frai- (63) MIGNE, Pat. Lat., 205, 25. (64) De adventu FF. Mín. in Angliam, ed. LITTLE, 60. (GG) Véase FELDER, l. c., 263 ss. (trad. fr. 274). (GG) FRATRIS NICOLAI TRIVETI, o. P., Annales sex regum Angliae, qui a comi– tibus andegaveusibus originem traxerunt; ed. THOMAS HoG, Londres, 1845, 212. (67) Ibíd., 230.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz