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306 LOS IDEALES DE SAN FRANCISCO DE ASÍS parte en el magisterio de la Iglesia, y este magisterio excepcional ten lugar dentro de los muros del convento ( 8 ), fuera de algunos casos e que por circunstancias extraordinarias algunos monjes, como un Sa Bernardo, con asombro de todo el mundo dejaban oír entre las mas: del pueblo el poder de su palabra ( 9 ). Más aún. El derecho canónico de los primeros siglos prohibía rotm <lamente a los monjes el oficio de la predicación (1°), según el antigu principio: "Monachus non doctoris habet, sed plangentis officium ( 11 ) Y todavía algunos años antes de aparecer San Francisco ordenaba Ali jandro II (1061-1073): "Según la ordenación de San Benito mandamc que los monjes permanezcan dentro de su monasterio, les prohibimc andar corriendo por aldeas, villas y ciudades, y queremos que se abste1 gan en absoluto de predicar al pueblo" (1 2 ). Todavía a mediados d siglo XIII asegura Bertoldo de Ratisbona que los Cistercienses y otr1 monjes apoyan a la Iglesia sólo con su oración, los Minoritas y Dom nicos también con su predicación ( 13 ). Ni siquiera los Clérigos regi lares o canónigos de San Agustín se dedicaban al apostolado de predicación. Pretendían que sólo a ellos entre todos los religios1 correspondía el derecho de predicar, tenían de hecho parroquias beneficios ( 14 ) estando por lo mismo obligados al cuidado de las alm y a la predicación. Pero estaban completamente atados a este ten torio no siéndoles así posible el ejercer la predicación ambulante, con los Apóstoles. Por eso cuando Santo Domingo, que era canónigo e San Agustín, se entregó a la predicación ambulante, se dijo de él ql de canónigo se había hecho varón apostólico ( 15 ). También Humber1 (8) En determinadas fiestas en las abadías debía dirigirse una alocución a 1 monjes reunidos en Capítulo. El Abad o su representante tenía también la ob gación de predicar ciertos días al pueblo que acudía a la iglesia del monasteri Véase MARTENE, De antiquis monachorum ritibus, Lión (1690), 266, 334, 6( (º) Cfr. LECOY DE LA MARCHE, La chaire franfaise au Moyen-Age, spécial ment au XIII siecle, París (1886), 26 ss. (10) Muchas ordenaciones de esta índole se encuentran en el Decretum G1 tiani, secunda pars, causa 16, q. 1, ed. CHRIST. FREIESLEBEN, t. I, Coloniae Mun tianae (Basilea), 1757, 661 ss. (11) S. HIERONYM., Contra Vigilantium, n. 15. MIGNE, Pat. lat. 23, 351. (12) "Monachis quamvis religiosis, ad normam sancti Benedicti intra clat trum morari praecipimus, vicos, castella, civitates peragrare prohibemus, et populorum praedicatione omnino cessare censuimus." DEcRET. GRAT., ibíi p. 663, can. 11. (13) Serm. 28 de tempore: "De quatuor vitiis." (14) Véanse las pruebas en P. DENIFLE, o.P., Die Konstitutionen des Pre, gerordens vom Jabre 1228, en "Archiv für Literatur- und Kirchengeschichtt I, 175. ( 1 5) En el oficio litúrgico de Santo Domingo la primera antífona del segun, Nocturno dice así: "Sub Augustini regula mente profecit sedula; tandem viru canonicum auget in apostolicum." El Oficio tiene por autor a uno de los primer