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OBRA DE· PAZ DE SAN FRANCISCO 291 a atención. Uno de los primeros discípulos yendo cierto día por el :ampo saludó de esa manera a los hombres y mujeres que encontraba :rabajando, de lo cual muchos se reían y otros indignados les pregun– :aban: "¿Qué significa este saludo tan singular?" Atemorizado con ~sto el Fraile rogó a San Francisco que le permitiera usar otra fór– nula de saludo. Mas el Santo le respondió: "Déjales decir lo que :¡_uieran, pues no comprenden lo que es de Dios. No te avergüences :ie eso, porque con el tiempo hasta los ricos y los príncipes de este nundo os mostrarán reverencia a ti y a los otros Frailes a causa de ~se saludo" (7). Antes que nadie el mismo Francisco se presentaba a todos con ese :aludo de paz, lo cual hacía con tal devoción y con tan grande fervor 1ue, sólo con eso, muchos que habían vivido en odio y enemistad mlvían a encontrar la paz consigo mismos y con los demás hombres. Especialmente en sus sermones recomendaba continuamente la paz. fo dos sus discursos comenzaban con estas palabras: "El Señor os dé a paz" ( 8 ). Si se enteraba de que en un lugar reinaban la desunión y a discordia, dirigía todo su sermón a restablecer la paz ( 9 ). Del mismo modo debían también proceder sus Frailes en su pre– iicación. La primera misión a que los envió fué una misión de paz, lespidiéndolos con estas palabras: "Id, amados hermanos, de dos en los por todas las regiones de la tierra y anunciad a los hombres la paz r la penitencia, para que obtengan el perdón de sus pecados" ( 10 ). ( la última misión que les encomendó fué también una misión de Jaz. Debemos tratar con más detención esta última, porque nos de– nuestra con qué originalidad y confianza procuraban la paz Francisco r sus discípulos y cuán irresistiblemente la promovían. El Santo acababa de llegar a Asís enfermo de muerte, cuando supo ¡ue había estallado la lucha entre el podestá y el obispo de la ciudad, 1abiendo ya la cosa llegado hasta tal punto que el obispo había exco– nulgado al podestá y éste a su vez había prohibido a todos los :iudadanos el que vendieran cosa alguna al obispo o cerraran con él tlgún contrato. Francisco grandemente afligido por esto dijo: "Es (7) Spec. perf., c. 26. (8) "In omni praedicatione sua, priusquam convenientibus proponeret verbum )ei, pacem imprecabatur dicens: Dominus det vobis pacem. Hanc viris et mulie– 'ibus, hanc obviis et obviantibus semper devotissime nuntiabat. Propterea multi, ¡ui pacem oderant pariter et salutem, Domino cooperante, pacem amplexati sunt oto corde, facti et ipsi filii pacis et aemuli salutis aeternae." THoM. CEL, I, n. 23. :f. Tres Soc., n. 26; luLIAN. A SPIRA; Leg., n. 17. Remito también al interesante estimonio de la B. Angela de Foligno, Vita, c. 9, n. 131, Act. SS., Ianuarii, t. I, 07: "Apparuit mihi B. Franciscus totus gloriosus salutationem consuetam offe– ·ens, quae est ista: «Pax Altissimi tecum sit! » Salutat autem semper voce piissim:i, mmillirna, gratiosa et affectuosa."