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26 LOS IDEALES DE SAN FRANCISCO DE ASÍS "Y después poco tiempo estuve y salí del siglo. Y el Señor me dió tal fe en sus iglesias que así simplemente adorase y dijese: Adorámoste, Santísimo Señor Jesucristo, aquí y en todas las iglesias que están en todo el mundo y te bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo. "Y después me dió el Señor y da tanta fe en los sacerdotes viven según la forma de la Santa Romana Iglesia por causa de sus órdenes, que si me persiguieren quiero recurrir a ellos. "Y después que el Señor me dió cargo de Frailes, ninguno me ense– ñaba lo que yo debía hacer, sino que el mismo Altísimo me reveló que debía vivir según la forma del Santo Evangelio; y yo en pocas y sencillas palabras lo hice escribir y el Señor Papa me lo confir– mó" (24), Con llanas y sencillas palabras traza aquí Francisco el proceso de formación de un hombre nuevo. Su natural misericordia se convierte bajo la dirección de Dios en ejercicio de caridad heroica; este ejer– cicio de heroica caridad para con los leprosos le lleva a profundizar y hacer más interior toda su vida religiosa, lo cual se manifiesta en ese filial respeto y esa prontitud de servir a las iglesias, a los sacerdotes y al Santísimo Sacramento. Por fin su vida religiosa acaba de profun– dizarse y hacerse interior, cuando Dios mismo se hace el guía de Fran– cisco y le enseña que levante el edificio de su vida y de su orden sobre el fundamento de toda perfección, sobre el Evangelio del Redentor. II. El 24 de febrero de 1209 ( 25 ), estando Francisco oyendo misa en la Porciúncula, oyó leer el pasaje del Evangelio en que Jesús envió a sus Apóstoles a predicar. Después hizo que el Sacerdote le expu– siera más minuciosamente ese Evangelio. El Sacerdote se lo explicó punto por punto; y cuando Francisco oyó que a un discípulo de Cristo no le es lícito poseer oro ni plata ni cobre, ni llevar bolsa ni alforja ni báculo para el camino, ni tener zapatos ni dos vestidos, sino que debe predicar el reino de Dios y la penitencia alegróse grandemente en espíritu y exclamó: "Esto es lo que quiero, esto es lo que busco, esto es lo que de todo corazón deseo." Al punto se (24) Testam. Opuse., BoEHMER, 36 s.; LEMMENs, 77 s. ( 25 ) Para la cronología de la vida de San Francisco, que todavía es insegura en muchos puntos, remitimos al P. LEÓN PATREM, Cronología di S. Fmncesco, en "Miscellanea francescana", vol. IX (1902), fase. 3; BoEHMER, Analekten zur Geschichte des Franziskus von Assisi, Tubinga, 1904, pp. 123 ss.; F1sCHER, Der hl. Franziskus von Assisi wiihrend der Jabre 1219 bis 1221; Freiburger bisto– rische Studien, 4, 1907; P. PAsCHAL RoBINSON, Quo anno Ordo fratru:m Minorum inceperit, en "Archivum franciscanum historicum", II (1909), pp. 181-196; ENRI– co PEsSINA, Cronología francescana, esposizione storico-cronologica della Vita di S. Francesco d'Assisi, Nápoles, 1918; P. DoMrNrcus MANDIC, De Protoregula Fratrum Minorum, Mostar, 1924.

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