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EL HERALDO DEL GRAN REY de la caballería tenía por objeto la lucha contra los sarracenos (41). Todo lo que no era cristiano era a los ojos de la Cristiandad de en– tonces, sarraceno (42). Todo auténtico caballero tomaba la cruz y pasa– ba el mar; "solamente los caballeros que no aman a Dios, ni el bien, ni el honor, ni el valor, sólo los cobardes y poltrones se quedan aquen– de'' - se dice en una canción de Cruzada (43). Y en otro lugar (44): "Los caballeros en este mundo no pueden vivir sin cuidado, pues de– ben defender al pueblo y derramar su sangre por la fe". ¡ Dichoso el que moría luchando contra los infieles ! Se le consideraba como mártir por Cristo, y entraba en el paraíso como Rolclán, Oliveros, Turpín y otros paladines, los cuales "no temieron el fuego ni la espada. Dios les ha concedido lo qite siempre anhelaron mientras aquí vi·vieron en la tierra: murieron como mártires y alcanzaron el reino de los cielos" (45). Esto coincide exactamente con las manifestaciones ele San Fran– cisco acerca ele las misiones "entre los sarracenos v otros infieles". Sería perder el tiempo querer demostrar de propó;ito que el Santo estaba inspirado por la idea ele Cruzada y que aceptó y recomendó el apostolado entre los paganos como perfecto Caballero de Cristo. Sólo que el Caballero espiritual de Asís entendió este apostolado en un sentido sustancialmente distinto de como lo entendían los ejércitos de la Cruz. Todo el pensamiento y esfuerzo, toda la lucha y aspiración de los Cruzados tenían por objeto el apostolado de la espada. Corno en la Edad Media se había misionado a menudo (dema– siado a menudo) con las armas .. también los caballeros de la Cruz querían ante todo someter al mahometismo con medios militares y políticos, para hacerlo accesible al Cristianismo. Es claro que al ene- (41) Véase cap. 1, pág. 10. (42) GAUTIER, La chernlcrie, 71. (43) .; Tous les mauvais resteront par clcc;á, ceux qui n'aiment ni Dieu, ni bien, ni honneur, ni valeur. .. les morveux, les couards resteront". Jos. BÉDIER, Les chanso11s de croisadc, París, 19(){), 173. (44) "Chevalier en ce monde-ci i ne peuvent vivre sans souci. 1 Ils doivent le peuple défenclre i et leur sang ¡JOur la foi espandre ". GAUTIER, l. c., 46. (45) Rolandslied des Pfaffe11 Ko11rad. vv. 227-232, traducido en alemán mo– derno por Ottmann, Leipzig, Reclam. - Además, La C/za¡¡son de Roland, v. II29- u34, 1518-1523, ed. Jos. BÉDrnR, París, 1922, p. 88, II7.

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