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40 EL CAllALLERli DE CRISTO FRANCISCO DE ASÍS Como despique los ciudadanos eligieron en 1 202 a Giranlo de Gili– berto por jefe de la ciudad (8). En castigo, Inucencio III puso en entredicho la ciudad. Los templos quedaron cerrados, enmudecieron las campanas, sólo a los moribundos se administraban los sacramentos: parecía que la Iglesia vivía únicamente para los muerto~ (9). Al resentimiento de los habitantes s11ceclió entonces una sorda desesperación. En esta situación encontró Francisco la ciudad a su vuelta de Perusa y durante su larga enfermedad. Cuando por fin se levantó el entredicho, la guerra con Perusa se reanudó con terrible violencia. Verdad es c¡ue Francisco no debía ya tomar parte en ella, pues sin duela había salido ele la prisión bajo pro– mesa de no empuñar las armas contra la vecina ciudad enemiga. Pero no por eso dejaba 1 ele angustiarle el triste estado ele su patria. El comercio, la industria y la agricnltura yacían postrados. La po– breza iba aumentando ele día en día. Para acallar su hambre. muchos ciudadanos se veían precisados a vender sus campos y viñedos. Hasta personas de la nobleza mendigaban por las calles, cubiertas de hara– pos. El municipio no podía pagar el sueldo a los caballeros asalariados. Perusa estaba igualmente agotada. Y así el 3r ele agosto de 1205 se llegó a un arreglo aceptahle para ambas parles, aunque resultó una paz poco duradera (10). Los caballeros forasteros partieron para otros teatros ele guerra, y algunos de Asís. que desde hacía años estaban acostumbrados al ejercicio de las armas, cayeron en la tentación de agregarse a ellos. El mismo Francisco ~uspiraha por una ocasión oportuna para mar– charse como escudero de algún valiente campeón y recibir el espal– darazo. Si bien tras la derrota rle Collesirada se habían esfumado muchos ele sus sueños juveniles, y su desbordante entusiasmo por la gaya cien- (8) La lista de los cónsnks rle Asís en FoRTINT. 386. Según esta lista, Girardo de Giliberto fué sustituído ya en junio de 1203. Sin embargo aparece todavía corno cónsul en un documento de 29 de diciembre de 1203, publicado c11 la misma obra, 436. En todo caso, Girarrlo había mandado las tropas de Asís c11 Collestrada. (9) OnoRrcus RAYNALDL'S, A111w/cs ccclesiastici ab mn10 qua dcsillit Caes. Ba.r_onius continuati, t. XIII, 122, ad annum 1204, 77. El 1) de junio, en st1 escrito "Gratum gerimus" (PoTTHAST, I, p. 193. 11. 2237), Inocencio III inculca a las autoridades y pueblo de Asís: "ne pastero tempore excommunicatum vel ccclesi;e inimicum ad civitatis regimen as;;umant ". - Como consta que Girardo de Giliberto era cónsul desde diciembre de 1202. el entredicho dehii'i rle ser lan– zado a principios de 1203. El (i ele junio n11Yifi a ser le,·:t11tarlo. (ro) Pruebas, en FoRTJNI, 87-88, 443.