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> 20 EL CABALLERO DE CRlSTO FRANCISCO DE ASlS Los paladines de los romances carolingios y bretones eran persona– jes sumamente populares. La gente tel)Ía por históricas las hazanas que se les atribuían, y grandes y pequeños seguían contándolas y cantán– dolas (27). Por lo demás, luego se verá que también Francisco estaba muy familiarizado con la Canción de Roldán, con la Tabla Redonda del rey Artús y con la gaya ciencia de los trovadores y juglares, y que sentía entusiasmo por esa literatura. De hecho Francisco de Asís nació en medio de esa época y de ese ambiente tan rico en música y canto. La institución caballeresca en todas sus formas y expresione; trató de ganar su alma. El misterio de su vida consiste en que él no cayó en la caballería aseglarada y pro– fana. y en que no sólo realizó la idea del caballero cristiano, sino que llegó a ser un caballero de Cristo en el más perfecto sentido de la palabra. le prov. mod., Serie III, vol. IX, 133: BERTONT, A tlanlc storico-palcografico del JJuomo di Modcna, Módena, 1909, tab. X. (27) Cfr. BERTONI, Il D11ecc11/o, 1. c.: An. GASl'ARY, Storia della letteratura italiana tradot/a del tcdNro da :-Jrcou Zn,CARELI.T, T, Tnrín, I()T.J, 107 ,ig-.