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EL TROVADOR Y JUGLAR DE DIOS Francisco murió como había vivido : a los acordes ele su divina sinfonía. ".Mortem cantando suscepit: recibió a la muerte cantan– do" (122). Era un sábado, 3 ele octubre ele 1226. Las sombras ele la noche se cernían ya sobre la campiña ele Asís, cuando ele pronto se dejó ver una gran bandada ele alondras, de esas aves que ordinariamente gustan ele la luz y rehuyen las tinieblas. Largo tiempo anduvieron revolo– teando con desacostumbrado júbilo alrededor de la casa, entonando con sus gorjeos la canción de la noche al que tantas veces las había convidado a cantar las alabanzas de Dios (123). l1fortem cantando suscepit. Así partió ele este mar tempestuoso del mundo a las playas ele la eternidad, mientras las criatU:ras cantaban loores al Señor (124). Había comenzado siendo discípulo entusiasta ele la gaya ciencia. Acabó siendo Trovador y Juglar de Dios. J1f ortem cantando suscepit. En la vida del paladín de Cristo nada hay más caballeresco que su muerte. (122) Ce!. II, 214. (B. A. C.. 513.) (123) Bona7.'., 14, 6. (B. A. C.. 626.) (124) Bona,:.. 15, 6. (B. A. C.. 628.)
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