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Testamento: "Aquellos que venían a recibir esta vida, daban a los pobres todas las cosas que pudieran poseer. Y estábamos conten– tos con una túnica, remendada por dentro y por fuera (los que que– rían) y con la cuerda y paños menores, y no queríamos tener más" (5). Y con eso estaban tan contentos como si hubieran hallado un gran tesoro en la posesión evangélica de Dama Pobreza: por amor de ella despreciaban como lodo todas las cosas temporales. Adondequiera que iban. se regocijaban en el Señor, dando ejemplo Francisco, que, con voz potente y clara, alababa a Dios con cantos de amor en francés y ensalzaba la bondad del Altísimo, que les había concedido el tesoro del santo Grial: Dama Pobreza (6). Después que en un ambiente verdaderamente primaveral hubieron probado esa vida de pobreza, se encaminaron a Roma para obtener del Papa su aprobación. "Vamos a nuestra Madre, la santa Iglesia Ro– mana; vamos y comuniquemos al Papa lo que el Señor ha comen– zado a obrar por nosotros, para que con su voluntad y mandamiento, continuemos lo que hemos empezado" (7). Hizo redactar la nueva Regla con sencillas palabras (8) : constaba, fuera ele algu11as ordenaciones aisladas, solamente ele los textos evan– gélicos sobre la pobreza. tal como los oyó del Evangelio el día de la fundación de la Orden (9). Pero por más que Francisco defendió esta Regla de la pobreza con persuasiva elocuencia, Inocencio III alimentaba serias duelas sobre la posibilidad ele llevarla a efecto (rn); y así le indicó que primera– mente pidiera en la oración luz de lo alto. Cuando el varón de Dios estaba orando, según la orden del Papa, el Señor le habló con la siguiente parábola: "Vivía en un desierto una mujer pobrecilla y hermosa. Un poderoso rey, enamorado ele su beldad, deseó tomarla por esposa a fin ele tener ele ella agraciada prole. Contraído y consumado el matrimonio, engendraron hijos, a quienes, (4) Socii, 27-29; Ccl. T, 24. (B. A. C., 813 sig-., 301.) (5) Opuse.. 79. (B. A. C., 35.) (6) Socii. 33, 40. (B. A. C., 822.) (¡) Socii. 46; Ce/. I, 32. (B. A. C.. 823. 305.) (8) Tcstam., Opuse., 79. (B. A. C., 35.) (9) Ccl. I., 32. (B. A. C., 305.) (rn) Ce!. I, 32-34; Socii. 46-53. (B. A. C., 305-306, 823 sigs.)

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