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EN CHILR Y Al:WE!'i'i'l:!'< A 6,3 Tiene tres Seminarios Conciliares radicados en San– tiago, Valparaíso y Talca; pere, hay que lamentar la escasez de vocaciones al sacerdocio. Lo mismo, con corta diferencia, ocurre en la Diócesis de Concepción. Tiene una extensión de 7 2 ,ooo kilómetros cuadrados y una población, que según el último censo, se calcula en r. r T3,000 habitantes distribuídos en 68 Parroquias y 6 vice-Parroquias, servidas por I 2 2 sacerdotes del' clero secular, incluyendo 1:11 este número el Cabildo Catedral y los sacerdotes dedicados él la enseííanza y educación de los jóvenes en los tres Seminarios de Concepción, de Yumbel y de Chillán. Una gran parte de los sacer– dotes que administran las Parroquias de esta. Diócesis son religiosos enclaustrados de las Úrdenes religiosas radicadas de antiguo en el país, y formadas casi exclu– si\·amente por chilenos; y aún así, los celosos Obispos no pueden cubrir las más apremiantes necesidades parro– quiales por falta de \'Ocaciones al estado sacerdotal. También en la Diócesis de Concepción suplen de al– guna manera esta lamentable escasez de clero las Orde– nes religiosas establecidas en ella, aunque no en tanto número como en,la de Santiago. A pesar de esta penuria de personal viven con relati– va prosperidad instituciones de beneficencia y enseñanza. cuya iniciativa y dirección pertenece exclusi,·amente á la Iglesia; tales son, en la Arquidiócesis de Santiago, la C niversidad Católica fon dada por el Iltrno. seííor don l\'h– riano Casanova, donde, con nutrida matrícula de lo mas selecto de la sociedad, cursan los jóvenes Derecho, In– geniería Civil y de :\finas, Arquitectura, Sub-ingeniería y .-\gricultura. El Instituto de Humanidades, que forma parte de la

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