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62 MISIONES DE LOS PP. CA!>i;;;CR:INOS YI. Yitalitfa1l ,le los católicos,-Temores r es11eranztts ' Así organizada la Iglesia por esfuerzo casi exclusin'.► de los celosos prelados que la gobiernan, ha realizado en Chile un trabajo apostólico verdaderamente extraor– dinario en los últimos cincuenta años de su Yida inde:– pendiente. Existe decidido empeño en aumentar las Sedes epis– copales para atender mejor á las necesidades espirituales de las almas; reiteradas veces se ha proyectado desmem– brar los Obispados de Santiago y Concepción, creando Obispos en Yalparaíso, Talca y Temuco; pero hasta la fecha sólo se ha conseguido preparar un tanto el cami1rn nombrando gobernadores eclesiásticos en calidad de YÍ– carios generales y no hay duda que, allanadas las dificul tades que ahora existen, será un progreso inmenso para la Iglesia de Chile tener más Sedes episcopales que fa– ciliten la formación del Clero, escaso como nunca, en es– tos calamitosos tiempos, y no obstante, necesario absolu– tamente para cubrir las más apremiantes necesidades. Júzguese de lo apremiante ele esta necesidad sabiendo que la Arquidiócesis de Santiago se extiende hoy por una área de 67,398 kilómetros cuadrados con LS 60,000 habitantes distribuídos en 114 Parroquias con un total de +o r sacerdotes del clero secular. Gracias que en los límites de la Arquidiocesis traba– jan de continuo en las poblaciones y en los campos Re:li– giosos de todas las Úrdenes regulares y Congregacio– nes, en su mayor parte extranjeras, pues el clero pa– rroquial apenas puede atender á lo más preciso de la administración de los sacramentos.