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5-1 lllfoIONES DE LOR PP C.A.PUCHINOS T omóse pretexto para iniciar la cuestión de seculari– zación de los cementerios de la muerte de un señor co– ronel llamado :'.\Ianuel Zañartu, el cual vivía en Concep– ción amancebado, alejado durante veintiún años de ?u legítima esposa, á pesar de las amonestaciones de sacer– dotes y cristianos amigos, que Yeían acercársele su última hora, que llegó, sin que el desgraciado coronel hubiera dado prueba alguna de arrepentimiento. A. este escándalo se siguió el dado por la autoridad civil, mandando sepultar en tierra bendita al impenitente pecador público, ~in pedir el pase al cura respecti\·o. contra ley y costumbre. Corría el año IS 7 1 y gobernaba la Diócesis de Con- cepción el intrépido defensor la Ig·lesia, Iltmo. Don Jose Hipólito Salas. Protestó enérgicamente el dignísimo prelado ante el :.'vlinistro del Culto, contra tannño atropello. La contes– tación innv:diata fué por parte de los sectarios, una ver– dadera avalancln de improperios é injurias vomitadas en la prensa y en la calle contra el Obispo; y lL1ego una in so!ente interpelación en la Cámara de Diputados iniciada por el Diputado por San Felipe, Santa '.\Iaría, impulsan- do al Gobierno a romper bruscamente con « absurdas )). Poi" suerte era '.\Iinistro del Culto el señor Abdón Ci– fuentes hombre probo y de arraigadas c011\'icciones ca– tólicas; y gracias á él tratóse con más calma el asunto; aunque el desenlace foé un atropello á los derechos de Iglesia; pues por decreto de 2 r de Diciembre de 187 r se reconocen los derechos ele los católicos y de las Igle– sias á sus cementerios, pero se ordena destinar una parte