BCCCAP000000000000000000000204

BN CHILic Y ARUEN'l'IN.A 5B del torpe concubinato en que vive, no puede conseguirlo, sinó lo consiente su cómplice á quien la ley civil ampara en caso de recurso. Y vice-versa; aunque el mat:·imonio se haya celebrado conforme lo manda la Iglesia, si los contrayentes no han pasado por "el Úl'l"I», puede pedirse y obtenerse de– claración de nulidad, y pasar á otras nupcias. Estos desastrosos efectos han desorganizado comple– tamente las familias, sobre todo las pobres, á quienes los requisitos legales no cuestan un centayo: circunstancia agravante explotada en contra de la Iglesia por los mis– mos sectarios, que la obligan ú Yi\·ir cl1~ las limosnas de. los fieles erogadas por seryicios parroquiales y de Curia A la hora que esto escribirnos han llegado ~i nuestra noticia rumores fidedignos de que el Gobierno y los hom– bres dirigentes del país se preocupan seriamente del asunto, realmente gra\·e y bochornoso para un país civi– lizado y católico como es Chile; pero mucho tememos que la buena voluntad de los hombres de bien y las con– tinuas instancias de la Iglesia se ,·ean atajadas por el ciego sectarismo que no soporta con calma ing·erencia religiosa alguna en los hogares, ni en las escnelas, es decir, en los focos sagrados donde debenan formarse los hombres cristianos, los hombres honrados y los buenos patriotas. Para terminar esta sucinta relación de las represalias del liberalismo contra la apostólica entereza de la Santa Sede, en la guarda de sus sacratísimos derechos, ·, eamos lo que sucede con los cementerios. También se ha profanado el sepulcro de los cristiano;; católicos, como se profanó su cuna.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz