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536 MISIONES DF. LOS PP . CAPUCHINOS de las Memorias de r 908 y 1909, que consignan su ac– tividad y generoso desprendimiento. Establecieron talle– res de costura para vestir á los pobres de asistencia do– miciliaria y á los asilados en Llavallol; organizaron fiestas sociales para recaudar fondos pecuniarios, además de las suscripciones fijas; y gracias á este industrioso celo, Jos colegios de niños y niñas de la Euska!-Echea, estuvieron muy pronto dotados en abundancia de todos los útiles escolares, de aparatos de agrimensura, cuadros murales de fisiología é historia, y de respectivas bibliotecas, cuya formación es de cuenta de la Sociedad. Al informe anual de la Comisión de señoras deben tam– bién los educadores y maestros de Llavallol los más calu– rosos elogios. Respecto de las Religiosas encargadas de las niñas vascongadas, el informe detalla muy por menu– do los importantes adelantos realizados en su correspon– diente sección. «Respecto á los RR. PP. Capuchinos de Na barra y Cantabria, decían, nada podemos decir que no lo diga de por sí el hermoso programa que, con res· pecto á la Escuela de varones trazaron, sintetizando las aspiraciones educacionista·s que los Estatutos y Regla– mentos de la Euska!-Ec!tea señalaban como propósitos fundamentales de la Asociación ... Los resultados alcan– zados son bastantes satisfactorios para asegurar un gran des~rrollo á este Colegio. La respetuosa disciplina que van inculcando á los nilios; lo mismo que la variada é ilustrada amenidad, que han discernido á las fiestas ce– lebradas al fin de los cursos, y las conmemoraciones re– ligiosas de la Santa Cruz son hermosos exponentes dé cultura, que nos es grato consignar ». Una vez que la E uska!- Echea se afianzó en sus pro– pósitos, y, aunque en período de desarrollo y formación,
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