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530 llllSIONl!!~ D1' LOS PP. CA PUCHINOS nientes del ex ternado; mas, gracias á la severa disciplina que desplegaron los Padres, se obtuvieron brillantes é inesperados resultados e n los exámenes ele aquel curso escolar, qu e hemos llamado de ensayo; y, á una con las niñas dirigidas por la5 Siervas ele María ele Anglet, los pequeilos alumn os se prese ntaron correc tamente e n acto público literari o ante la colon ia vascongada, invitada por vez primera á la fiesta de familia, que con tanto esplen – dor habría de repetirse todos los años . Era preciso, sin embargo, fijar definitivamente el pro– grama de asignaturas, para imprimir al colegio una mar– cha reglamentaria, en armonía con los fines vagamente diseñados. Para este fin los honorables fundadores de la Euskal Echea, fiados plenamente de los educadores que habían elegido, dejaron en sus manos cuanto se refería á la organización de los es tu dios, y les dieron toda clase de fac ilidades materiales y morales, para que pudieran desarroll ar un programa completo . IY. El Col 1•gio 1le niños en Llavnllol El curso esco 1 a r de r 908 á 1 909 comenzó bajo los mejores auspic ios: el número de niños internos alcanzó á cuarenta y cuatro; y habiéndose de inaugurar las cla– ses co n toda regularidad , púsose en vigor el programa formulado por el P. Custodio y PP. Profesores de Lla– vallol , que mereció la más entusia s ta aprobación de las Comisioni:s Din:ctoras. En él se divide la enseñan za en dos secciones; Pr/mar/a y Seomdarz'a. Aquella abarca las asignaturas que se cursan e n los cinco primeros g ra– dos en los colegios fiscales argentinos: Lectura : Cate• cismo, Caligrafía, Instrucción mo ral y cívica, Castellar10,