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tA EtrSlÜLECHE A 1899 - 19 11 529 Religiosos se esfoaaron por corresponder á la confianza de sus Superiores y de la Euska/. E clzea, mientras el P. Custodio regresaba de Europa trayenc!.o profesores com– petentes para la institución inaugurada con tan humildes principios. Es difícil darse cuenta de los obstáculos que se hubieron de vencer en aquella situación anómala, cuando los edificios sin concluir, apenas te nían comodi– dad alguna para ser habitados. No obstante los buenos Religiosos supieron soportar las inclemencias del invie r- no de r 908, y esperar pacie ntes á que las obras adelan– taran, contentos de poder alb ergar en lo mejor cons– truído á los pocos nifios confiados á su, cuidados . La Memoria de la Comisión Directiva daba cuenta de ello en la Asamblea de Mayo de I 908, en estos té rminos . e Hemos encontrado una Orden religiosa va,;congada por mediación de nuestros distinguidos consocios don Pedro M.ª Albaitero y Víctor Mendizábal, que siguen sirviendo á la Sociedad con toda la bondad de que tienen dadas relevantes prueba", e!1 la Orden de RR. , . PP. Capuchinos de Nabarra-Can-tabria, que rnenta con acreditados colegios similares, y por consiguiente, con elementos apropiados para ello . Desde Marzo se hici eron cargo de su apertura los RR . PP. Misioneros de es ta Orden, con carácte r provisorio, hasta Agosto ó Septiem– bre próximo, en que llegará el pe rsonal des tinado á su direcci-ón, (pág. r 3). Este personal llegó efectivamen te en el mes de Sep– tiembre; y á los pocos días qu edaba establecido profeso– rado suficiente para las necesiJades del primer afio , bajo la dirección del R. P. Remigio de Pamplona, siguiendo el curso comenzado, en el cual se tocaron los inconve- H. MISIONES 3i